Una segunda piel ya es posible. Investigadores de la Universidad de Stanford han creado un tejido que apenas aumenta la temperatura del cuerpo, 0,8 grados frente a los 3,5 que incrementa el algodón. El material, nano PE, deja que casi todo el calor que sale del cuerpo pase a través de este tejido. Se trata de un material barato, según defienden los ingenieros, que puede ayudar incluso a ahorrar en la factura de la luz. "Si se puede enfriar a la persona en lugar de al edificio en que vive o trabaja, ahorraremos energía", afirma el profesor Yi Cui en la publicación de la revista Science donde se ha hecho público el hallazgo.

El tejido está hecho de nano poros sobre un derivado del plástico, similar al que se utiliza en cocina para envolver los alimentos. No solo permite que el sudor se evapore, cosa que ya hacen otros materiales, sino que además propicia la salida del 96% de la radiación infrarroja que sale del cuerpo. "Del 40 al 60% de nuestro calor corporal se disipa en forma de radiación infrarroja cuando estamos sentados en una oficina", señala el profesor Shanhui Fan.

El futuro de los materiales

"Las tendencias en el diseño pasan ahora mismo por la innovación en los tejidos" , explica la profesora Paula Solveira, de Estudios Superiores en Diseño Textil y Moda de Galicia. "Hay incluso materiales que cuentan con propiedades cosméticas como la vitamina E, que la absorbes mientras llevas la prenda puesta", ilustra. Dentro de la investigación térmica, muy extendidas, abundan ejemplos que van más allá de la moda. "Por ejemplo, la empresa BMW ya tiene un tipo de cuero en sus asientos que repele el calor", cuenta Solveira.

Existen tres principales líneas de investigación a nivel internacional: la tecnológica, la ecológica y la artística. La que más triunfa es la búsqueda de tejidos funcionales o que lleven incorporado algún tipo de tecnología que de solución a necesidades humanas.

Aunque ya hay grandes hallazgos, las novedades tardan mucho en llegar a la calle. "Ahora mismo las expectativas son más altas que la realidad", afirma Alberto Rocha, secretario general de la Confederación de Empresas Textiles de Galicia, que añade que "lo que ya existe" para el día a día "es difícilmente mejorable". Asegura que los materiales más novedosas se aplican a sectores muy concretos. "Ropa especializada de trabajo, como la de los bomberos o los militares, y también a la ropa deportiva". La tendencia de llevar las prendas de deporte en la calle ha impulsado la investigación. "El diseño es el mismo, pero se busca adaptar los tejidos", apunta Solveira. El nano PE podría emplearse también en este tipo de prendas.

Rochas considera muy importante seguir investigando en este sentido, pero explica que a pie de calle la tendencia es otra: "En Galicia estamos especialmente preocupados por la calidad y por el control con todo lo que tiene que ver con la salud, buscamos que no tenga ningún tinte o productos nocivos".

Cercana a esta está la vertiente ecológica, presente a través de numerosos creadores gallegos que trabajan con productos 100% orgánicos. "No hay que olvidar que la industria textil es una de las que más contamina", recuerda Solveira. Algunos diseñadores, como la coruñesa Sara Coleman aplauden todo lo que se aleje del uso de plásticos.

Coleman es una de las gallegas que además indaga en la tercera vía de investigación, la artística. "Es fundamental ampliar los horizontes", defiende. Como experta incide en la necesidad de no olvidarse del diseño a la hora de crear moda: "El tejido te inspira, entiendo la prenda desde la creación del patronaje, pero es la integración de todos los elementos", señala.