El obispo saliente de Mallorca, Javier Salinas, cuyo relevo anunció ayer la Santa Sede ocho meses después de publicarse una noticia sobre una presunta relación sentimental con su secretaria, pidió disculpas "si con algún defecto mío he ofendido a alguien o le he dado motivos de preocupación". En una carta dirigida a los fieles tras el anuncio oficial de que el papa Francisco aprobó su renuncia y de que ha sido nombrado obispo auxiliar de Valencia, Salinas agradeció el trato recibido desde que en noviembre de 2012 fue nombrado obispo de Mallorca. "Os tengo que comunicar que el Santo Padre ha tenido a bien aceptar mi renuncia a esta querida Sede. Una decisión que he tomado libremente, después de haber orado al Señor y asistido por el consejo de personas de criterio humano y eclesial, mirando lo mejor para la Diócesis", escribió Salinas, quien también aludió a su nuevo cargo, sobre el que señaló que el papa Francisco ha querido confiarle "benévolamente" un nuevo encargo pastoral como Obispo auxiliar de Valencia, que acepta "con sentimientos de filial obediencia y gratitud al Santo Padre", y de "cordial reconocimiento" al cardenal Antonio Cañizares, "que quiere que sea su colaborador en su misión apostólica en Valencia".

La Nunciatura Apostólica comunicó ayer a la Conferencia Episcopal Española que el papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Salinas y le nombró obispo auxiliar de Valencia, asignándole la sede titular de Monterano, Foro Clodio, según indicó el Obispado de Mallorca en un comunicado, en el que informó de que también el Pontífice ha nombrado a Sebastià Taltavull, actual Obispo Auxiliar de Barcelona, Administrador Apostólico de la Diócesis de Mallorca. El relevo del hasta ahora obispo de Mallorca fue dado antes a conocer por la oficina de prensa del Vaticano. En su comunicado, sin embargo, sólo se informaba del traslado del prelado y del nombramiento como administrador apostólico "sede vacante", es decir en espera del nombramiento de un nuevo obispo, al auxiliar de Barcelona, el mallorquín Sebastià Taltavull.

En diciembre pasado estalló una polémica cuando el marido de una colaboradora del prelado denunció la presunta relación de su esposa con el obispo de Mallorca, encargado de esta diócesis desde noviembre de 2012, quien siempre ha negado la relación sentimental. En el comunicado del Vaticano no se hace referencia alguna a una posible renuncia o destitución por motivos de comportamiento o graves, como sí se ha hecho en otras ocasiones.

La Santa Sede seguía desde hace meses el caso y el mismo Salinas admitió que en el transcurso de una visita al Vaticano para abordar asuntos patrimoniales de la diócesis también trató con responsables de la Santa Sede sobre el tema.

El obispo siempre aseguró que las informaciones divulgadas y la denuncia se debían a la reacción de un hombre que le culpa de la ruptura de su matrimonio y le atribuye un vínculo amoroso inexistente. En algunas entrevistas, el prelado reconoció, como publicó Diario de Mallorca, que había intercambiado los anillos con su secretaria, "pero no por un vínculo amoroso", sino como un gesto en el marco de un grupo de oración formado por ambos.