"No deberá informarse acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista" o se evitarán "las descripciones detalladas del método usado" son algunas de las pautas que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS). Otra regla de la máxima autoridad mundial sanitaria en su documento Prevención del suicidio. Un instrumento para profesionales de los medios comunicación es que los titulares en primera página nunca son "la ubicación ideal" para un suicidio. Según la OMS, "informar del suicidio de manera apropiada, exacta y potencialmente útil a través de medios progresistas e inteligentes puede prevenir una trágica pérdida de vidas".

El presidente de la Asociación de Investigación, Prevención e Intervención del Suicidio (Red Aipis), Javier Jiménez, coincide totalmente con las pautas de la OMS, y subraya: "Sin duda, hay que informar más pero también mejor porque, de las pocas veces que se hace, en muchas se hace de manera incorrecta". Jiménez pide a los medios que no se califique al suicida como "una persona valiente ni como un cobarde", sino como alguien "que sufría y no sabía cómo solventar sus problemas de otra manera". Tampoco hablar de "oleadas de suicidios" como se ha hecho con la crisis o los desahucios, pues "puede haber un porcentaje de personas que se quiten la vida por problemas económicos, pero muchos otros tienen otra motivación", señala.

Desde la Fundación Española de Psiquiatría indican que "quizá se debería tener otro tipo de planteamiento y hablar más sobre los suicidios".