Con sólo 40 años, el médico coruñés Miguel Quintela lidera un equipo de trabajo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológica que acaba de hacer grandes avances sobre cómo frenar la resistencia del tumor de mama a ciertos fármacos. Una labor por la que hoy recibirá uno de los Premios Jóvenes Investigadores que entrega la Fundación AstraZeneca en colaboración con el Instituto Carlos III. En concreto, Quintela recibe el mejor premio en el área de Oncología por su investigación Reprogramación inmune en cáncer de mama pre-expuesto a antiangiogénicos inductores de hopoxia, definición de neoantígenos a partir de DNA circulante.

-¿En qué consiste la investigación sobre cáncer de mama que usted lidera?

-Es una línea de trabajo en la que ya llevamos mucho tiempo y en la que estudiamos porqué hay medicamentos que funcionan contra el tumor de mama en un principio, pero que llega un momento en el que dejan de ser eficaces porque el tumor adquiere una resistencia a ellos. Hablamos de los medicamentos antiangiogénicos, que lo que hacen es bloquear la creación de nuevos vasos sanguíneos que son los que alimentan, los que permiten que el tumor crezca.

-¿En qué porcentaje de casos los tumores se vuelven resistentes a estos fármacos?

-Podemos decir que estos medicamentos fallan en el 100% de casos. Al principio son fármacos que funcionan contra el tumor de mama, pero llega un punto en el que no.

-¿Ya han descubierto porqué ocurre esto?

-Sí, hemos detectado varios tipos de resistencia a los fármacos. Para uno de ellos ya tenemos medicamentos eficaces que hemos utilizado en ensayos clínicos. Otro modo de resistencia es que el tumor aprenda a vivir sin oxígeno. En esta línea todavía tenemos que trabajar para ver si se pueden desarrollar vacunas u otras estrategias para evitar la resistencia a los fármacos.

-En la práctica, ¿ya se puede luchar contra alguno de estos modelos de resistencia?

-Sí, en la primera de las líneas de investigación ya tenemos resultados que se pueden aplicar ya. Tenemos fármacos para luchar contra esa resistencia a los medicamentos que ya usamos en ensayos clínicos y que a mediados de 2017 esperamos poder probar en ensayos con pacientes. La tendencia en oncología es ir hacia la personalización terapéutica, pero es algo que avanza poco a poco.

-Parece que el cáncer de mama es uno sobre el que más avances hay, ¿por qué?

-Porque es uno de los más frecuentes y en el que más se ha invertido en investigación. Hay un incremento de entre un 2 y un 3% de casos cada año, pero se ha avanzado mucho. Hace años, cuando comencé en este sector, una mujer con un cáncer diseminado tenía una esperanza de vida de entre 12 y 15 meses y ahora ronda los 50.

-¿Qué supone un premio de este tipo a nivel estatal?

-Por una parte supone una dotación económica para el proyecto. Además, el hecho de que en el área de Oncología solo elijan un trabajo y sea el nuestro certifica que estamos haciendo las cosas bien.

-¿Cómo está la financiación a los grupos de investigación tras los recortes de la crisis?

-Hay mejoras, pero hay que tener en cuenta que lo que ocurrió estos años no es que cada grupo recibiese menos financiación, sino que había menos grupos financiados y esto hace que el tejido de la investigación se haya resentido. En mi caso desde que volví a España en 2010 la financiación a mi grupo siempre ha sido creciente.

-¿Es complejo lograr financiación para el equipo?

-Tienes que trabajar mucho y no contar solo con la financiación del Estado. Conseguir financiación cuesta, es algo que no llega solo. Yo invierto entre una cuarta y una quinta parte del tiempo buscando dinero para el proyecto.

-Estuvo cinco años en Norteamérica. ¿Para la formación de un científico es necesario pasar una temporada en el extranjero?

-Hay que diferenciar entre quienes se tienen que marchar por necesidad y quienes lo hacen para mejorar su formación. En este último caso yo creo que en la carrera investigadora conviene moverse, ver otros ambientes, conocer otras líneas de investigación distintas a las de tu universidad o tu hospital. Incluso en los países anglosajones, que son los que destacan por su investigación según diferentes ranking, los científicos van a otros países a ampliar su formación. Yo creo que es necesario y te permite realizar colaboraciones con investigadores de otros centros del mundo.