"El cliente y el negocio obligan a evolucionar", subraya el gallego Roberto Verino, diseñador de talento y hombre con buen sentido del negocio textil, que pone un punto y aparte en la pasarela de Madrid y que presentó este jueves en MfshowTRESemmé la colección otoño-invierno 2015-16. Con un discurso coherente y cuajado de ideas, Verino cuenta que "la moda ha cambiado, que ya no tiene sentido desfilar con seis meses de antelación porque las nuevas fórmulas de comunicación implican otra manera de comprar".

Convencido de que el consumidor quiere tener lo que ve en el momento actual, el diseñador gallego apuesta por no perder su esencia y ofrecer a sus clientas lo que necesitan en cada estación. "Esta nueva forma de presentar mi colección en tiempo real es un homenaje a las consumidoras, que me han permitido tener una marca", explica Verino, que ha cambiado la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid por la pasarela MfshowTresemmé.

"A Cibeles la quiero y le debo mucho, con Ifema estoy a muerte, pero las cosas deben evolucionar", señala Verino, quien asegura que esta nueva apuesta es "todo un reto, una novedad con futuro". "El cliente y el negocio obligan a evolucionar", subraya Verino. Con un discurso coherente y cuajado de ideas, este gallego cuenta que "la moda ha cambiado, que ya no tiene sentido desfilar con seis meses de antelación porque las nuevas fórmulas de comunicación implican otra manera de comprar". "Hay que vivir de las emociones, no de las subvenciones", cuenta Verino, hombre racional y con un fuerte sentido y conocimiento de la industria textil.

Emocionado subió a la pasarela una serie de prendas "ponibles, seductoras, realistas y modernas" para una mujer urbana que sigue las tendencias, pero es fiel a sí misma, a su estilo. "Trabajo con la intención de hacer feliz a mis clientas, que se sientas especiales", expresa Verino, quien considera que "no es necesario gastarse una gran fortuna para ir a la moda".

El concepto de la atemporalidad está presente en la colección del diseñador gallego, que desea vestir a "una inmensa minoría" con prendas básicas, de largo recorrido. "Comprar Roberto Verino es una inversión, no un gasto, porque además de las veces que uno se lo puede llegar a poner, también el grado de exclusividad es enorme comparado con el low cost", explica. Bajo esta filosofía, el creador gallego, que presenta colección para hombre y mujer, ha traído a la pasarela una serie de abrigos largos y chaquetones conjuntados con jerséis de lana de cuello alto, pantalones o faldas.

El desfile comenzó con un gran abanico de prendas muy abrigadas ribeteadas en piel. Después, las modelos, con vistosos gorros de zorro, lucieron trajes de chaqueta conjuntados con pantalones dorados. Para el final del desfile, Verino reservó una pequeña colección de vestidos cortos, sutiles y etéreos, en lugar de ofrecer vistosos vestidos largos, ideados para las alfombras rojas. "Me apetecía algo más poético, dirigido a una mujer joven, en lugar de hacer vestidos de alfombra roja", concluye este diseñador que trabaja para "ser útil a sus clientas".