La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió ayer de que 2016 está en camino de convertirse en el año más caliente que se haya registrado en la historia, con temperaturas extremadamente altas. "Hemos sido testigos de un prolongado periodo de extraordinario calor y todo indica que esto se convertirá en la nueva norma", sostuvo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, al apuntar que se han observado niveles inusualmente altos de concentración de dióxido de carbono y se han roto récords de temperatura.

Esta situación y el calentamiento de los océanos ha acelerado el blanqueamiento de los arrecifes de corales, recordó. "La temporada excepcionalmente larga de calentamiento global continuó en agosto, que fue el más caliente en registros tanto en la superficie terrestre como en los océanos", agregó la portavoz de la OMM, Claire Nullis, basándose en datos de la NASA y de centros europeos.