La Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a avisar ayer de que la creciente y continua resistencia a los antimicrobianos (antibióticos, antifúngicos, antivirales, antimaláricos y antihelmínticos), que se está produciendo en todo el mundo, está amenazando la eficacia de las terapias contra enfermedades como el VIH, tuberculosis, gonorrea o malaria, entre otras.

Las resistencias se producen cuando los microorganismos (tales como bacterias, hongos, virus y parásitos) se exponen a antimicrobianos y se convierten en 'superbacterias', evitando que los medicamentos sean eficaces y aumentando el riesgo de propagación de infecciones en el organismo. El proceso de aparición de estas resistencias, tanto en personas como en animales, se suele producir por cambios genéticos, pero también por el mal uso y abuso de los fármacos antimicrobianos. La OMS recordó muchas personas utilizan inadecuadamente estos medicamentos cuando tienen un resfriado o una gripe.