Un total de 33 menores de la provincia de A Coruña se encuentran a la espera de una familia de acogida con la que poder convivir mientras sus padres biológicos resuelven la situación -económica, de salud o social- que les impide hacerse cargo de ellos de forma temporal, según informó ayer Cruz Roja, la entidad que gestiona el programa de Acollemento Familiar en Galicia, en colaboración con la Consellería de Política Social. Se trata de niños mayores de 12 años, grupos de hermanos (de dos hasta cuatro pequeños) o menores con algún tipo de discapacidad que residen en las zonas de Barbanza, Arteixo y Ferrol.

Desde Cruz Roja reconocen que este tipo de menores son los que suelen tener más dificultades para encontrar una familia de acogida bien porque los padres temporales buscan otro perfil a la hora de acoger o bien porque no reúnen los requisitos que exigen las características de los pequeños. "En el caso de los niños mayores de 12 años lo que ocurre es que gran parte de quienes quieren acoger se acercan con las expectativas de acoger a menores de 8 años", explica una de las técnicas del programa de acogida en A Coruña, Raquel Budiño, quien aclara que con los niños de necesidades especiales a veces ocurre lo contrario. "No es tanto que no haya familias que no quieren acoger a este tipo de niños sino que igual el menor precisa de una atención médica frecuente o desplazamientos para su atención que no coinciden con los horarios o con la disponibilidad de las familias", sostiene Budiño.

El interés del menor es primordial y por ello se busca que las familias "encajen con las necesidades que tiene el niño". Por ello, en ocasiones ocurre que en el banco de familias de Cruz Roja hay personas a la espera de acoger un niño y menores que aguardan por un hogar de acogida. De hecho, en la actualidad, de las 141 familias dispuestas a acoger en la provincia de A Coruña, 83 están acogiendo a un total de 106 menores. "Hay que tener en cuenta que hay familias con acogimiento permanente o que acaban de finalizar uno y ahora mismo no quieren iniciar uno nuevo y por tanto son menos de las que realmente hay en el banco", señala Budiño, quien resalta la importancia de que "exista diversidad entre las familias del banco" para poder atender las necesidades de todos los menores que precisan de un hogar de acogida.

El programa Acollemento Familiar, vigente desde hace 20 años en Galicia, tiene el objetivo de evitar que los niños cuyas familias biológicas no pueden encargarse de ellos de forma temporal -por problemas económicos, estar en la cárcel o simplemente estar ingresado en un hospital y no tener ningún familiar con el que dejar al pequeño, entre otras múltiples situaciones- tengan que ingresar en un centro. Los interesados deben contactar con la sede de Cruz Roja más cercana y pasar una serie de entrevistas. "Tras una primera cita, les damos toda la información sobre el programa y después se realiza una entrevista en su domicilio para saber el contexto familiar, su situación, etc...", explica Raquel Budiño, quien indica que tras varias entrevistas y un periodo de formación -donde reciben información práctica sobre en qué consiste el acogimiento y situaciones que pueden darse durante el proceso- se establece si tienen el certificado de idoneidad, es decir, pueden ser familias de acogida. "Una vez obtenido el certificado se espera hasta que llegue el caso de un menor que parece que encaje con las caractertísticas de la familia y se les informa por si están de acuerdo", indica Budiño, quien recuerda que la acogida puede ser permanente o solo durante "los periodos de vacaciones". Cualquier persona -matrimonios, parejas de hecho o familias monoparentales con o sin hijos- pueden solicitar ser hogar de acogida. El periodo de acogida, según explican desde Cruz Roja, varía en función de las causas por las que los padres biológicos no pueden encargarse del niño.