Las vacunas contra la meningitis B -comercializadas bajo el nombre de Bexero- vuelven a llegar a cuentagotas a las farmacias coruñesas. Un año después de que se permitiese la venta en boticas de este fármaco, la situación todavía no se ha normalizado y desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (Cofc) alertan de que se mantiene "la escasez" de este de medicamento por el que aguardan cientos de padres. "La demanda sigue siendo muy superior a la oferta y se mantienen las listas de espera", indica el vocal de Oficina del Cofc, Carlos Varela, quien pone su establecimiento como ejemplo: "Vuelven a entrar pocas vacunas, unas dos a la semana y tengo a unas 150 personas en lista de espera".

Varela reconoce que la llegada de un gran lote de vacunas en agosto -las dosis recibidas superaron las 5.500- ayudó a aligerar las listas de espera, pero no ha sido suficiente. "El laboratorio aseguró que este verano la situación ya estaría normalizada, es decir, que cualquier persona podría llegar con su receta y llevarse el medicamento, pero no es así. El servicio no está regularizado. En las últimas semanas vuelven a entrar pocas vacunas", sostiene, un problema generalizado ya que asegura que hay cooperativas que funcionan a nivel gallego y que solo reciben "unas 300 dosis a la semana" para distribuir por todas las oficinas de la comunidad (sólo en A Coruña ya existen más de medio millar). En esta línea, desde el Colegio de Farmacéuticos de Lugo también advertían ayer del "desabastecimiento" que sufren sus boticas.

Aunque no puede precisar el número exacto de dosis que las farmacias coruñesas recibieron entre septiembre y este mes, Varela asegura que son insuficientes. Lo mismo ocurre si se analizan los datos en lo que va de año. "Se han distribuido entre 50.000 y 60.000 dosis, pero no son suficientes", resalta este farmacéutico, quien aclara que sólo cada niño pequeño precisa tres dosis. Precisamente la preocupación de muchos padres coruñeses que ya inmunizaron a sus hijos con la primera dosis es que la segunda no llegue a tiempo. "La segunda dosis debe ponerse a los seis meses de la primera, de ahí la preocupación de los padres que hace que lleguen a ir a Portugal a comprarlas", sostiene Varela, quien explica que cuando llegan lo lotes con vacunas de este tipo, normalmente, cada farmacia de la provincia recibe el mismo número de dosis. "Y después se venden por orden cronológico y priorizando, según marcó la Xunta, a los niños pequeños y los que ya se han puesto alguna dosis", señala. Este farmacéutico coruñés no duda en criticar la actitud del laboratorio que comercializa Bexero. "En octubre de 2015 nos informaron de que el proceso de fabricación de la vacuna llevaba nueve meses y que calculaban que este verano estaría normalizada la distribución, pero no ha sido así. Han tenido un año", señala Varela, quien reconoce que desde el laboratorio no les han dado un nuevo plazo para regularizar la distribución.