La Consellería de Sanidade repetirá el próximo verano la campaña Playas sin humo que este año se implantó en 26 arenales en los que se recomendaba no fumar. La iniciativa tuvo una muy buena acogida, pero, sin embargo, el resultado fue pobre, "relativamente bajo", según el informe de Sanidade presentado ayer en el Consello de la Xunta.

Para comprobar el desarrollo de la campaña, el Gobierno gallego realizó un trabajo de campo con cerca de un millar de encuestas. De los entrevistados, el 63% avaló el programa de recomendar que no se fumara en las playas, pero casi otro tanto, el 60%, observó como la gente seguía fumando. De hecho, se pudo comprobar que en 19 de las 26 playas objeto de la campaña, se consumía tabaco.

La iniciativa, que se puso en marcha este verano, tenía por objeto que aquellos ayuntamientos que lo deseasen dejasen ciertos arenales libres de humo. En el caso del área coruñesa, Bastiagueiro se acogió a ser una playa sin humo. Estos arenales contaban con carteles informativos, pero desde la Xunta dejaron claro siempre que la elección era voluntaria y no se multaría a los fumadores.