La propuesta del Gobierno holandés al Parlamento sobre una ley que otorgue el derecho a la eutanasia a personas que, aunque no estén enfermas, sientan que "ya no tienen más perspectivas en la vida" y "han desarrollado un deseo de morir persistente y activo", ha generado un debate público en el país. En 2014, el Gobierno pidió un informe a un comité de expertos sobre ampliar los posibles beneficiarios del actual sistema y concluyeron que no era aconsejable.