El Tribunal Supremo ha condenado a tres años y medio de cárcel por un delito de estafa a un hombre que simuló un accidente para cobrar de las aseguradoras y pretendió darle credibilidad a la falsedad amputándose la mano derecha con un instrumento cortante.

El ya detenido falseó un accidente de tráfico para cobrar la indemnización correspondiente a las pólizas que había suscrito con ocho compañías de seguros.