Cerca de 200 países alcanzaron ayer un histórico acuerdo en Kigali para eliminar gradualmente los hidrofluorocarbonos (HFC), unos gases utilizados en sistemas de refrigeración, espumas y aerosoles que tienen un fuerte impacto sobre el calentamiento del planeta. La medida, una enmienda del Pacto de Montreal de 1987 que incluye a las dos grandes economías del mundo, China y Estados Unidos, llega tras una semana de conversaciones y una intensa noche de negociación en la capital de Ruanda, y su aplicación podría evitar un aumento de medio grado en la temperatura de la Tierra durante este siglo.

Los hidrofluorocarbonos son uno de los mayores agentes generadores del efecto invernadero, ya que retienen una cantidad de calor "miles de veces" superior a la que atrapa el dióxido de carbono y tienen una larga permanencia en la atmósfera, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Sus emisiones están creciendo a un ritmo de un 10% anual, especialmente en los países en desarrollo con una clase media en expansión y climas cálidos.

Según el acuerdo, bautizado como Enmienda de Kigali, los países desarrollados comenzarán a disminuir gradualmente su uso en 2019, mientras que los que están en vías de desarrollo congelarán sus niveles de consumo entre 2024 y 2028. El acuerdo contempla excepciones para los países con altas temperaturas ambientales, para que su ritmo de eliminación sea más lento, aunque se espera que a finales de la próxima década de los 40 todos los firmantes del Protocolo de Montreal no consuman más del 20% de sus actuales niveles.

Los miembros también acordaron la creación de un fondo de financiación para la reducción de los HFC, cuyo coste se estima en miles de millones de euros. No obstante, la cantidad exacta con la que se dotará este fondo no será fijada hasta la próxima reunión del Pacto, prevista para 2017, en la que se dará prioridad a ayudas para la investigación y el desarrollo de alternativas asequibles a estos gases.