España "no ha hecho los deberes" en cuanto a reducción de emisiones de cambio climático, por lo que ahora debe apostar por la economía baja en carbono y adaptar todos sus sectores productivos al cambio climático, porque los efectos de este sobre la biodiversidad afectan a "todo el territorio" y a "todos los espacios protegidos", según concluye el informe del Observatorio de la Biodiversidad (OS) Cambio climático por comunidades autónomas.

El documento, presentado en Madrid, analiza tres temas clave en las distintas comunidades autónomas, como son las emisiones de gases de efecto invernadero de cada comunidad autónoma; las principales evidencias científicas del cambio climático sobre temperatura, precipitación, nivel del mar y sobre la biodiversidad y, en tercer lugar, las proyecciones regionales de cambio climático elaboradas por la Agencia Española de Meteorología (Aemet) para el presente siglo (hasta 2100). Uno de lo autores del estudio, Fernando Prieto, denunció que España "no ha hecho los deberes" en reducción de emisiones ya que ha pasado de un factor 100 en 1990 a un factor 115 mientras Europa, en el mismo periodo pasó de 100 a 77". Por ello, cree que debe apostar por una economía baja en carbono basada en renovables, adaptar sus sectores productivos al cambio climático y recuerda que las ciudades, la agricultura y las costas son "especialmente vulnerables".

Andalucía es la comunidad autónoma que más emite de toda España, con un 14% del total entre 1990 y 2013, pero es de las que menos emite por habitante (6 toneladas de CO2). Galicia, por su parte, ha pasado de un factor de emisiones 100 al 95 y es la tercera comunidad autónoma que mejor se ha comportado, aunque es la cuarta emisora nacional, con un 8,7% de las emisiones. En las aguas gallegas, se redujo el pH desde 1975 y se prevé un aumento de la temperatura para 2050 de 2,5ºC en verano y 2ºC en primavera. Desde 1970 se han observado un adelanto en la floración del castaño y del sauce.