La convocatoria de selectividad del mes de septiembre pronto será historia. La comunidad universitaria (y educativa) pedía este cambio desde hace años pero, sobre todo, tras la adaptación de las carreras al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), ya que supuso adelantar el inicio del año académico en los campus. Desde que el curso en las facultades empieza antes que en los colegios, en la primera semana de septiembre, los futuros universitarios que pasan selectividad en la convocatoria que se celebra tras las vacaciones estivales, entre que aprueban, tramitan la matrícula en las carreras que todavía tienen plazas y se incorporan, pierden normalmente entre un mes y medio y dos meses de clase en la facultad. Esta pérdida de horas, que dejaba al alumnado de septiembre en desventaja con respecto a los de junio, quedará resuelta con los cambios de fechas previstos. Como adelantó LA OPINIÓN el pasado 21 de noviembre, tanto el departamento educativo como la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG), los rectores y representantes de enseñanzas medias aceptan renovar el calendario y terminar todo el periodo de exámenes antes de las vacaciones de verano.

El cambio será en el curso 2017-2018, según quedó fijado ayer en el encuentro entre Xunta, CIUG y universidades, de modo que será en 2018 cuando se eliminen las pruebas de septiembre. La modificación no podría hacerse este año, según la Xunta, porque sería "precipitado", de hecho, trabajan en la organización de la reválida reválidade Bachillerato que, tras suavizar su planteamiento inicial, será "un regreso a las PAU".

Fechas. Habrá igualmente dos convocatorias de pruebas para acceder a la universidad, una en junio y la segunda en julio. Según explicaron fuentes universitarias tras el encuentro de ayer, hará falta "alguna modificación en la fecha límite de julio incluida en la normativa estatal que se aprobará la próxima semana para el desarrollo de las pruebas, ya que consta el día 9 de julio y se necesitará algo más de plazo". Entre junio y julio han de quedar resueltas las dos convocatorias de la nueva selectividad, por lo que serán meses intensos de exámenes.

Profesorado. Sin conocer la letra pequeña de los plazos exactos, docentes gallegos consultados apuntan que será "un cambio de esquema importante". "Si ya íbamos apurados de tiempo para dar todo el temario de 2º de Bachillerato para llegar con todo visto a los exámenes de junio, quizás con el cambio sea necesario agilizar más porque tendría su lógica adelantar un poco las pruebas de junio para dejar más margen entre una y otra", cuenta una docente de Secundaria. El trabajo del profesorado de 2º de Bachillerato será más intenso que antes en julio, mes lectivo, y más ligero en septiembre.

Exámenes de recuperación. Mover al mes de julio el selectivo de septiembre supondrá también adelantar los exámenes de recuperación de 2º de Bachillerato para los que no aprobaron todo. Ahora queda elaborar el calendario tanto de ambas pruebas de selectividad como de las de recuperación de asignaturas.

Alumnado. ¿Qué cambiará? Los estudiantes podrán tener el verano libre y empezar el curso universitario en septiembre pero, a cambio, han de marcarse un sprint de fin de curso muy intenso: los que suspendan el primer selectivo tendrán unas semanas para preparar el segundo y los que suspendan asignaturas han de pasar los exámenes de recuperación de 2º de Bachillerato y, en julio, pasar el segundo selectivo.

Clases de refuerzo. Las clases para estudiar en verano y preparar exámenes dejarán de tener sentido. Como efectos, las academias notarán el cambio: quizás puedan adelantar la actividad a antes de verano.