Cuando salimos de fiesta, la vuelta siempre está acompañada con algo para picar. Es algo normal, el alcohol activa en el cerebro un efecto de malnutrición y aumenta nuestra sensación de hambre.

Una investigación llevada a cabo por científicos ingleses gracias a una serie de experimentos en roedores afirma que el alcohol activa señales cerebrales que inducen al cuerpo a ingerir más comida, tal y como ha publicado la revista Nature Communications. Durante varios días, los expertos administraron a los ratones una cantidad equivalente a lo que sería una botella y media de vino para un humano. Pudieron observar como las conocidas neuronas AGRP aumentaban su actividad, las que señalan cuando el cuerpo siente malnutrición.

Otra de las conclusiones de la investigación afirma que el alcohol fomenta 60 enfermedades y tiende a escoger comida poco saludable cuando activa esa función en el cerebro. La investigación puede ayudar a entender cómo afecta el alcohol al cuerpo y podría combatir la obesidad, según informan los expertos.