La oposición reaccionó ayer al freno a la convocatoria de oposiciones y calificó la situación como un "chantaje inaceptable". El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento, Juan Díaz Villoslada, acusó al presidente de la Xunta de utilizar las oposiciones para "hacer chantaje político" tras anunciar la "posible congelación" de la OPE si no hay Presupuestos Generales del Estado. Advirtió de la "irresponsabilidad" de paralizar el proceso y criticó que se anuncien 1.000 plazas en la enseñanza pública, 1.600 en el ámbito sanitario y "al día siguiente se haga chantaje político mientras miles de personas están haciendo un esfuerzo económico y en sus vidas" para preparar estas pruebas. Añadió que "pone en peligro la necesaria recuperación de los servicios públicos". Apuntó, además, que existen "mecanismos para hacerlo", como ocurrió con "los recortes, a base de decreto ley"; se puede usar el mismo mecanismo "de forma extraordinaria" para la "recuperación de los servicios públicos", según los socialistas.

En Marea también calificó de "chantaje" la vinculación de la convocatoria de ofertas públicas de empleo a la aprobación de los PGE, acusando de "hacer rehenes" a las personas que "llevan años esperando para tener una oportunidad laboral". Luis Villares criticó a un Gobierno central "en débil minoría" que "no tiene cultura de pactar". La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, solicitó a Feijóo, que "mantenga" las oposiciones docentes y "no acepte la imposición" del ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.