Las enfermedades de transmisión sexual son algo todavía habitual en las consultas médicas gallegas y lejos de descender su incidencia, el número de afectados se ha disparado en los últimos años. La sífilis y la gonorrea son dos claros ejemplos. En ambos casos, el número de pacientes se duplicó desde 2011. Si ese año se registraron 60 casos de sífilis en Galicia, la cifra aumentó hasta 158 en 2015 (un 163% más) y en el caso de la infección gonocócica se pasó de 77 a 178 casos en el mismo periodo (+131%), según los últimos datos aportados este mes por la Consellería de Sanidade. Un aumento que no es exclusivo de la comunidad gallega. A mediados de enero, la Fundación Ciencias de la Salud publicaba un informe en el que alertaba de "un repunte sin precedentes" de las dolencias venéreas que, desde esta organización de expertos en medicina, achacan a "cambios culturales y sociales que echan por tierra los esfuerzos y el descenso logrado tras los años más duros de la epidemia de infección de VIH".

El incremento varía, eso sí, en función de la patología y la provincia gallega analizada. La infección gonocócica es, de las dolencias que se contagian por vía sexual y se engloban en las enfermedades de declaración obligatoria, la más frecuente en Galicia. Los 178 casos de 2015 suponen la segunda cifra más alta de la década (después de los 209 de 2014). A Coruña concentra casi la mitad de los afectados (84 casos, el 47% del total), seguida de Pontevedra (55), Ourense (23) y Lugo (16). Sin embargo, el mayor incremento en los últimos cinco años se registró en Ourense, donde los casos se triplicaron, seguida de Pontevedra (se duplicaron), A Coruña (aumentaron un 50%) y Lugo (un 33% más).

La infección gonocócica -conocida popularmente como gonorrea- está causada por la bacteria neisseria gonorrhoeae y provoca diferentes síntomas entre hombres y mujeres. Entre el segundo y el séptimo día tras la relación de riesgo, el varón comienza a segregar una sustancia similar al pus por la uretra mientras que en la mujer los síntomas -escozor al orinar o mayor segregación vaginal- pueden confundirse con otros problemas. Los médicos aseguran que el tratamiento es sencillo -basta un medicamento inyectado y otro oral de dosis única-, pero recuerdan que este tipo de patologías pueden tener consecuencias graves para la salud si no se tratan adecuadamente como provocar la infertilidad o causar molestias al orinar.

En el caso de la sífilis -provocada por la bacteria treponema pa-lidumy que causa pequeñas heridas o erupciones en los genitales así como la inflamación de los ganglios linfáticos- el repunte ha sido más moderado, pero los 158 casos de 2015 suponen también la segunda cifra más alta de la década (por debajo de los 169 de 2014). Pontevedra es la que presenta un mayor número de casos (73), seguida de A Coruña (51), Ourense (23) y Lugo (11), pero es esta última la que porcentualmente experimentó un mayor incremento (casi se cuadruplicaron los casos al pasar de tres a 11 en sólo un lustro). En el caso de A Coruña, solo hubo un afectado más en 2015, respecto a 2011.

Desde la Fundación Ciencias de la Salud consideran que el "la pérdida de miedo" a contraer una enfermedad que hasta hace unos años era mortal como el VIH ha provocado que las parejas bajen la guardia y aumenten las enfermedades de transmisión sexual. Una tesis que apoyan médicos gallegos, quienes alertan del aumento de jóvenes que practica sexo con desconocidos sin usar el preservativo, clave para evitar este tipo de patologías. "La solución pasa por mejorar la educación y la cultura sobre el sexo desde momentos tempranos de la formación de los individuos, por mejorar los sistemas de detección rápida y por un acceso fácil a consejo y cuidados sanitarios de toda la población", indican desde la Fundación Ciencias de la Salud.