La Xunta insiste en que por voluntad y tramitación interna del proceso, este año se podrían convocar oposiciones de enseñanza en Galicia. Eso sí, pero como advirtió ayer de nuevo su presidente, Alberto Núñez Feijóo, están condicionadas a que se aprueben primero los Presupuestos Generales del Estado, porque es la única forma de garantizar la seguridad jurídica de las ofertas de empleo público.

Sin embargo, esta exigencia deja a las oposiciones de educación -con 1.043 plazas previstas- en Galicia con muy poco margen de maniobra para que puedan ser convocadas este año. Los plazos de la tramitación presupuestaria juegan en su contra. La razón es que en el mejor de los escenarios, el Gobierno podría aprobar este mes el proyecto de presupuestos para que en abril inicie su tramitación el Congreso, pase al Senado y regrese en segunda vuelta al Congreso para su aprobación definitiva a finales de mayo, en el caso de el PP cuente con apoyos suficientes en las Cortes para ratificar las Cuentas.

Este calendario choca no obstante con la planificación interna de la Consellería de Educación y de ello también han advertido los distintos sindicatos. La Xunta quiere celebrar las oposiciones en junio y para ello debía aprobarlas a mediados de abril, para tener tiempo para publicar la convocatoria, someterla a alegaciones, preparar las pruebas y elegir a los tribunales, trámites que no se pueden adelantar mientras no haya una convocatoria en firme. Y el propósito de celebrarlas en junio responde al interés de la Xunta de que los nuevos profesores ocupen ya sus plazas en Galicia al inicio del próximo curso escolar.

Pero en caso de que se aprueben los presupuestos a finales de mayo, la Xunta se quedaría sin margen para cumplir su calendario. Existe la posibilidad de retrasar las pruebas un par de meses, pero la Xunta, como ya advirtió en la reunión de la mesa sectorial de la pasada semana, no quiere que el proceso interfiera con el curso escolar por la afección al cuadro de personal, dado que los interinos se tendrían que presentar a las oposiciones y los profesores titulares estarían en los tribunales.