"El principal factor de riesgo para convertirse en una familia pobre en España no es el paro sino el tener hijos". Esta es la tajante afirmación que realizó ayer en A Coruña el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, quien apoya su tesis en datos. "La tasa de población en riesgo de exclusión social es del 25% en España -del 22% en Galicia-, pero la tasa se triplica en el caso de las familias monoparentales con hijos y llega al 48% si son familias numerosas", indicó Mora, quien cree que esta situación tiene mucho que ver con el hecho de que "las políticas de protección a la familia están cada vez más a la cola y estamos por debajo de la Unión Europea".

Pero desde Cáritas alertan de que no solo tener hijos es un factor para caer en la exclusión social sino que la pobreza es algo que "se hereda". "De padres pobres, habrá hijos pobres", sostiene Mora, quien asegura que a la hora de analizar la pobreza tan importante son los indicadores de la renta como los educativos. "Una sociedad con una elevada tasa de abandono escolar alta es una sociedad abocada a la pobreza", indicó el secretario general de Cáritas tras firmar la renovación de un programa para luchar contra el abandono escolar con la Fundación Barrié. Y de nuevo ofreció datos para confirmar sus afirmaciones. "Ocho de cada diez niños cuyos padres no acabaron Primaria, tampoco la terminan y cuatro de cada diez adultos que vivieron en la pobreza durante su adolescencia no acabaron Secundaria", indicó Sebastián Mora.

Cáritas y la Fundación Barrié colaboran desde hace dos años en el bautizado como Programa de atención a menores y educación familiar que, desde 2015, ha ayudado a un total de 1.424 menores de 1.183 familias con rentas bajas bien porque los padres están desempleados o bien porque tienen trabajos precarios. "Está comprobado que los niños que viven en situación de desigualdad, cuyos padres tienen problemas económicos tienen menos posibilidades para formarse al mismo nivel que el resto de sus compañeros", señaló tras la firma del acuerdo el presidente de la Fundación Barrié, José María Arias, quien explicó que precisamente el programa busca revertir esta situación.

Y lo hace a través de dos líneas básicas. Por una parte, ayudas económicas para cuestiones concretas de la educación del niño que van desde apoyo para costear el transporte escolar, el comedor o los libros hasta acceso a un logopeda o sufragar los gastos de unas gafas o un audífono que puede necesitar el menor. Pero desde Cáritas y la Fundación Barrié también se trabaja con los padres. "Se les forma para que tengan mayor acceso al mercado laboral y también se potencia con ellos sus roles parentales", indicó Arias. El balance de estos dos años de trabajo también refleja, según los responsables de ambas entidades, que la pobreza tiene una cara femenina. "El 80% de los progenitores que acuden a Cáritas a solicitar ayuda para sus hijos son mujeres. La mujer es la cara visible de la pobreza", indican.

Además, desde Cáritas recuerdan que pese a que "hay indicadores económicos que indican una mejoría como el PIB, la bajada del paro o el aumento de exportaciones", el impacto social de la crisis "se mantiene". "Si en la peor época de la crisis la tasa de pobreza era del 22%, ahora ha bajado al 19% (17 en Galicia)", indicó Mora, quien asegura que todavía hay mucho que hacer y que hay que tener visión a largo plazo. "En tres meses no se soluciona nada", señala.