Restos de una pirámide de la 13ª dinastía, que datan de hace unos 3.700 años, han sido descubiertos por una misión arqueológica egipcia que trabaja al sur de El Cairo.

Los investigadores han revelado una porción de la estructura interna de la pirámide, que se encuentra en buen estado de conservación. El hallazgo se produjo en el área al norte de la Pirámide Inclinada del rey Senefur, en la necrópolis de Dahshur.

Mahmoud Afifi, jefe de restos del antiguo Egipto en el Ministerio de Antigüedades, explicó que se llevarán a cabo más excavaciones para revelar más partes de la estructura.

Adel Okasha, director general de la Necrópolis de Dahshur, explicó que la estructura se compone de un pasillo que conduce al interior de la pirámide y tiene un recibidor que conduce a una rampa sur, así como una habitación en el extremo occidental, dijo.

Un bloque de alabastro de 15 por 17 centímetros se encuentra en el pasillo, grabado con 10 líneas verticales jeroglíficos que siguen siendo estudiadas. Un dintel de granito y una colección de bloques de piedra que muestran el diseño interior de la pirámide también han sido descubiertas.

Otros estudios se llevarán a cabo para identificar al propietario de la pirámide y el reino concreto a la que pertenece, informa Al Ahram en su versión online.