Uno de cada cinco gallegos de entre 18 y 65 años (el 20,9%) realiza un consumo de alcohol considerado "de riesgo", pero el 61% de ellos reconoce que nunca se ha preocupado por la cantidad de bebidas alcohólicas que ingiere. Estas son las conclusiones del estudio Percepción y conocimiento del alcoholismo en España, elaborado por la Sociedad Científica Española de Estudios sobre Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (Socidrogalcohol) que revela que los españoles "beben más de lo creen" y alerta de que la mayoría de la población "no tiene conciencia de riesgo en torno al consumo de alcohol". "El problema es que se trata de una sustancia tóxica pero con la que la sociedad lleva en contacto cientos de años. La gente tiene la idea de que realiza un consumo responsable, que no pierde el control, pero en realidad el consumo máximo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es menor", resalta el director de la Unidad de Alcoholismo adscrita al Hospital Universitario de Ourense y miembro de la junta directiva de Socidrogalcohol, Gerardo Flórez.

La OMS establece que, desde el punto de vista de la salud, un consumo de riesgo equivale a ingerir entre 40 y 60 gramos de alcohol al día en el caso de los varones y entre 20 y 40 para las mujeres. Unas medidas que se traducen en Unidades de Bebida Estándar (UBE) y cuyo valor varía en función del país. En España, un vaso de vino, una caña de cerveza o una copa de champán equivalen a una UBE, lo mismo que un chupito mientras que un cubata serían dos UBE.

De este modo, como indican desde Socidrogalcohol, se habla de consumo de riesgo cuando un hombre toma al día entre 4 y 6 UBE -es decir, dos vasos de vino y dos cervezas, por ejemplo-, una cantidad que baja a entre 2 y 4 UBE para las mujeres. "Y todo ello si se trata de una persona sana y sin ningún tratamiento, porque sino habría que matizar estos datos y puede que el consumo adecuado sea cero", indica Gerardo Flórez.

Los datos del estudio revelan que una quinta parte de la población adulta gallega alcanzaría o rebasaría estas dosis de alcohol. Sin embargo, un 68,7% de los encuestados considera que su consumo de alcohol es "bajo o muy bajo" y un tercio lo califica de "moderado". Ninguno reconoció que fuese alto. Sobre los hábitos en la ingesta de bebidas alcohólicas, el estudio indica que un 11% de los encuestados consume alcohol cuatro o más veces a la semana y un 12% entre dos y tres veces.

El informe alerta además de la falta de percepción del riesgo que este consumo tiene para la salud por parte de la población. Para los expertos, el problema es que el consumo de alcohol está "normalizado" en la edad adulta y forma parte de la cultura de la sociedad. "La gente sabe que ingerir mucho alcohol es malo, que la gente pierde el control, que se emborracha, pero no percibe el mismo riesgo cuando se trata de un adulto que realiza un consumo en el que no se pierde el control, pero en realidad el consumo elevado habitual de alcohol tiene consecuencias a largo plazo", indica Flórez, quien añade: "Pueden surgir problemas a nivel hepático, cardíaco o cerebral. La relación entre el deterioro cognitivo y el consumo de alcohol es más elevado de lo que la gente cree. Además aumenta el riesgo de ciertos tumores como el de esófago".

Unos peligros a los que la OMS pone cifras. "El alcohol se relaciona con el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades y produce la muerte de uno de cada siete hombres y una de cada trece mujeres en Europa", alerta la entidad, donde indican que un consumo inadecuado de bebidas alcohólicas está detrás del 3,6% de fallecimientos en España. Los expertos instan a concienciar a la población sobre el daño para la salud de esta sustancia.