Aunque un proverbio africano asegura que "para educar a un niño hace falta la tribu entera", en el ámbito más académico la responsabilidad recae sobre los hombros de los maestros en las primeras etapas. Formar a maestros y profesores preocupa a la Consellería de Educación y a las universidades, que han conformado un equipo "pionero" que lleva más de un año trabajando -y seguirá haciéndolo- para presentar una estrategia para "mejorar" los conocimientos que adquieren en la carrera.

El resultado es un documento hecho público ayer ante los tres rectores y el conselleiro del ramo que diagnostica la situación y propone medidas, como un protocolo para realizar las prácticas de los maestros, la "especialización" de las facultades, "la revisión y mejora" de los planes de estudio y la puesta en marcha de un máster interuniversitario en Investigación e Innovación Educativa en Educación Infantil y Primaria que "redundará en la mejora" de sus "competencias profesionales" y "abordará las necesidades formativas y lagunas detectadas".

Este, aunque sería un título de "especialización equivalente en su sentido al máster de Secundaria", no sería un máster habilitante, explica Carmen Fernández Morante, decana de Ciencias de la Educación de la Universidade de Santiago, quien habló en nombre del equipo que elaboró el informe Mellora da formación docente en Galicia: competencias profesionais. Para eso ya están los grados, dice. Lo que se pretende con ese título, para el que se partiría del ya existente en la Universidade da Coruña, es cubrir "necesidades urgentes detectadas" en el diagnóstico y "no cubiertas", como por ejemplo "la innovación con tecnologías de la información y la comunicación, convivencia escolar, mediación y acoso o diversidad afectivo sexual".

Tras analizar la demanda de cursos y hallar que es mayor entre los docentes noveles, los decanos han concluido que la formación de la que son responsables "es un punto de partida pero también hay lagunas lógicamente no atendidas", señaló Fernández Morante. "Fundamentalmente", dijo, el profesorado quiere trabajar "en la formación sobre la práctica". De ahí que recomienden aprobar un "protocolo de prácticas educativas" que fije un marco de trabajo "seguro" y "efectivo" para "todo el alumnado" al margen de donde haga sus prácticas. Para esta decana, el practicum es "vital", similar a "las prácticas clínicas de Medicina".

El grupo concluyó además la necesidad de "revisar, actualizar y mejorar" los planes de estudio de los maestros "desde la perspectiva de las competencias profesionales necesarias". Y es que en la definición de los títulos, dice el texto, están casi "ausentes" la educación para la salud o la afectivo-sexual, entre otros temas, que serían ahora "imprescindibles en la formación" del docente. Entre las nuevas competencias que les piden están TIC o idiomas.

Otra de las vías que abre el informe -aunque "hay que debatirla"- tiene que ver con el mapa de titulaciones que negocian Xunta y universidades y "busca en cierta forma homogeneizar lo que es la base del plan de estudios" de las carreras que forman a los maestros "y que cada escuela o facultad tengan unas menciones o especializaciones específicas" que las hagan "singulares", explica la Xunta.

Los rectores destacaron que el documento permite "sentar los pilares imprescindibles para que la educación de nuestros hijos sea mejor", como indicó el de Santiago. Tanto el de A Coruña, Julio Abalde, como el de Vigo resaltan la necesidad de "formar a los formadores de una forma dinámica" para adaptarse a los cambios.