Ante el rechazo que el borrador de decreto que regula la contratación de investigadores en Galicia ha provocado en la comunidad científica, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció la paralización de la tramitación de esta normativa hasta que no sea consensuada con el sector. "Mientras no haya aproximación no vamos a aprobar este decreto", desveló tras el Consello de la Xunta.

Según explicó, el Gobierno gallego evaluará las propuestas trasladadas por investigadores y académicos para redactar una norma "adecuada". "Se trata de que la comunidad científica perciba que esto es a su favor y no en su contra", añadió.

La élite de la investigación en Galicia se rebeló contra este decreto porque limitaba a cinco años la duración máxima de los contratos a este colectivo, lo que "perpetúa" su inestabilidad laboral, "obstaculiza" la captación de talento y "frena" la capacidad innovadora de Galicia. Y así se lo trasladaron en una carta al presidente de la Xunta.

Feijóo explicó que la intención de la Xunta con el decreto era precisamente darles estabilidad. "Pero es cierto que hubo un rechazo y lo lógico es que el Gobierno paralice su tramitación".

Línea de préstamos a los viticultores

El jefe del Ejectivo gallego informó también de los acuerdos adoptados en la reunión semanal de la Xunta celebrada esta mañana. Así anunció que la Administración autonómica habilitará una línea de préstamos a interés cero para ayudar a los viticultores de Monterrey, O Ribeiro, Valdeorras y Ribeira Sacra afectados por las heladas registradas en el mes de abril. Estos créditos les permitirán afrontar pagos a proveedores o refinanciar deudas.

Para facilitar el recambio generacional en el campo la Xunta pondrá en marcha en cada provincia unas unidades de mediación que rastrearán explotaciones agrarias cuyos titulares estén a punto de jubilarse para ofrecerles a otros agricultores y ganaderos la posibilidad de alquilar o comprar sus tierras o su maquinaria.

Y a una semana para la celebración del Día das Letras Galegas, Feijóo anunció que encargará al Instituto de Lingua Galega un estudio a gallegos de entre 18 y 25 años para averiguar por qué está descendiendo el número de jóvenes gallego-hablantes.