La Consellería de Economía financiará con 7,6 millones de euros la contratación de 900 personas en riesgo de exclusión social mediante tres líneas de ayudas. La más importante será la destinada a los ayuntamientos que den trabajo a los beneficiarios de la renta de inclusión social (Risga), partida que ascenderá a 5,7 millones y que prevé propiciar 700 puestos de empleo. A ellos se unirán otros 150 en pequeñas empresas y medio centenar en entidades de inserción laboral.

El Consello del Ejecutivo autonómico aprobó ayer esta línea de ayudas, que ya había ensayado en 2014 en lo relativo a quienes perciben la Risga, un cheque social de entre 400 y 800 euros en función de las cargas familiares para quien cuenta con ingresos escasos o inexistentes. Entonces, inyectó cinco millones para la contratación en los concellos, cantidad que dobló un año después, coincidiendo con la celebración de las elecciones municipales de mayo.

La línea anunciada ayer por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, asciende a 5,7 millones. Tendrán prioridad quien cobre la Risga y cuente con un proyecto de inserción laboral, supere los 45 años y tenga cargas familiares. Los concellos deberán garantizarles un contrato de al menos siete meses de duración.

En el caso de las pymes, la partida será de 1,5 millones de euros y se distribuirá en ayudas de hasta 10.000 euros para contratos indefinidos y de entre 2.500 y 5.000 para los temporales. La conversión de estos últimos en fijos se primará con 2.000. Finalmente, las entidades de inserción recibirán 380.000 euros.