"La vacunación es una de las estrategias coste-efectivas más importantes en la prevención primaria de las enfermedades infecciosas con que cuenta la salud pública en la actualidad (...). Sin embargo, la vacunación en el adulto no recibe las mismas prioridades que en la infancia cuando, en muchos casos, el sistema inmune del anciano está debilitado". De este modo tan contundente defienden desde la Sociedad Española de Geriatria y Gerontología la necesidad de los calendarios de vacunación para mayores de edad en su informe Recomendaciones de vacunación par adultos y mayores 2016-2017. Los expertos recuerdan que, en España, más del 95% de los niños cumple con el calendario vacunacional, pero las tasas en vacunas para adultos caen en picado. Un fenómeno que atribuyen a la ausencia de vacunación o vacunación incompleta durante la infancia, a la ausencia de dosis de recuerdo para mantener la protección o a la falta de educación sanitaria, entre otras causas.

Los geriatras alertan de las consecuencias de no vacunarse de adultos. "Estas bajas tasas de vacunación en el adulto pueden llegar a desplazar enfermedades propias de la infancia a la edad adulta provocando mayores complicaciones y además no hay que olvidar que los mayores son fuente de infección en colectivos sin protección como lactantes o puede haber brotes en adultos no inmunizados", señalan.