Prevenir enfermedades infecciosas en adultos a través de las vacunas al igual que se hace desde hace años durante la infancia. Esta es la antigua demanda de los geriatras y que acaba de tener respuesta por parte de la Xunta. Galicia aprobó la semana pasada un calendario de vacunación para adultos, que entrará en vigor a partir del 3 de julio, y en el que se especifican las vacunas que debería recibir cada persona en función de su fecha de nacimiento, de haber superado o no una patología o de su estado de salud en general. Galicia no es la única que ha tomado nota de la eficacia de las campañas de vacunación en la infancia para aplicarlas a la edad adulta. Madrid, Castilla-La Mancha o Valencia también cuentan con un calendario oficial de vacunas para mayores de edad.

Pese a que Galicia ya contaba con recomendaciones de vacunas para embarazadas o personas con factores de riesgo, la novedad es que ahora este calendario incluye también a los mayores de edad sanos. La principal incorporación es la vacuna antineumocócica a partir de los 65 años. En concreto, el Sergas establece que todos los nacidos a partir del 1 de enero de 1952 deberían recibir la antineumocócica conjugada al cumplir los 65 mientras que la polisacárida se administrará a los 66. Eso sí, quienes presenten factores de riesgo deberán inmunizarse también con una dosis de cada una entre los 35 y los 65 años.

"El objetivo es evitar hasta 2.600 casos de esta enfermedad en un plazo de cinco años así con una disminución de hasta 1.400 ingresos en el mismo periodo", explican desde la Xunta, donde resaltan que Galicia se convierte en la cuarta comunidad -junto a Madrid, Castilla y León y La Rioja- que inmunizará a los adultos de esta patología. Precisamente, esta era una de las reivindicaciones desde hace años de los geriatras, quienes instaban a las administraciones a incluir al menos las vacunas contra la gripe, el neumococo -que puede causar diferentes dolencias como neumonía o infección de oído- y el herpes zósters en la edad adulta.

Pero la del neumococo no es la única vacuna para adultos en Galicia. El calendario -que puede consultarse en la web del Sergas- informa de las recomendaciones para protegerse frente a la varicela, la meningitis C, el virus del papiloma humano o la hepatitis B. Las embarazadas, por ejemplo, deberán recibir entre las semanas 28 y 36 de gestación la vacuna que protege frente a la difteria, el tétanos y la tos ferina; dosis que también deberán recibir los profesionales sanitarios de las áreas de obstetricia y pediatría.

Recibir o no gran parte de las vacunas dependerá también de lo bien que se haya cumplido con el calendario de vacunación infantil. De este modo, el Sergas recuerda que los adultos deberán haber recibido a lo largo de su vida cinco dosis de la vacuna de tétanos y difteria. Por ello, deberán completar o iniciar la pauta los mayores de edad que no tengan estas cinco dosis y si se tiene el calendario infantil completo, conviene una dosis de recuerdo a los 65 años.

Algo similar ocurre con la hepatitis B. Los jóvenes menores de 35 años deberán recibir tres dosis del fármaco que previene esta patología si no se vacunaron previamente. A partir de esa edad y si se ha nacido antes de 1982 solo deberán vacunarse quienes tengan factores de riesgo. Un patrón que se repite con la triple vírica (sarampión, rubeola y paperas). Los no vacunados nacidos antes del 81 recibirán dos dosis mientras que quienes nacieron entre 1968 y 1981 solo precisarán una. Y las mujeres que no estén vacunadas y nacieran a partir de 1994 deberán recibir tres dosis de la vacuna frente al virus del papiloma humano antes de los 35. Al rebasar esa edad solo si hay factores de riesgo. En cuanto a la varicela, habrá que recibir dos dosis antes de los 60 años si no se está vacunado y una de la meningitis C antes de los 35 si se está sin inmunizar.