El otro día un amigo me contaba la historia de su padre. Hasta hace un par de años era, lo que podíamos llamar, un analfabeto digital. No sabía nada de internet, ni de redes sociales y el móvil que tenía era un viejo Nokia de los de tapa.

Ahora ya tiene un smartphone, con su Facebook, su WhatsApp y su Instagram. Twitter le parece un poco complicado y Snapchat dice que le queda muy lejos. Hace unos días le sorprendió cuando le entregó un paquete. "Te he comprado por internet este gorro de lana con auriculares bluetooth incorporados para cuando vayas a correr. Pones la música que quieras en el móvil y no hacen falta cables. El móvil y los auriculares que van en el gorro se conectan entre ellos", le dijo todo orgulloso. Mi amigo me reconoció que no sabía si le había sorprendido más que su padre hubiese comprado algo por internet o que hubiese gorros de lana con auriculares incorporados.

El padre de mi amigo forma parte de ese 38% de españoles que compran por internet al menos una vez al año. Si la frecuencia es de una vez por semana el porcentaje baja al 26%. De todas formas, aún estamos lejos de los países de nuestro alrededor. Por ejemplo, el porcentaje de usuarios que realizan compras online en Alemania alcanza el 64% y en Reino Unido o Suecia supera el 70%.

La falta de confianza para hacer transacciones por internet cada vez es menor. Prueba de ello es que en el tercer trimestre de 2016, últimos datos disponibles, la facturación del comercio electrónico en España superó por primera vez los 6.000 millones, y creció un 16% con respecto al mismo periodo del año anterior. Eso sí, ese porcentaje rompió la racha de 12 trimestres consecutivos (tres años) de crecimientos por encima del 20%. Aunque no hay datos oficiales todo apunta a que la subida al cierre de 2016 ha superado el 20%.

El padre de mi amigo entra dentro del usuario medio del comercio electrónico en España. Primero hizo la búsqueda con su móvil -no hay que olvidar que España tiene la mayor tasa de penetración de smartphones de Europa y una de las más altas del mundo- y después realizó la compra desde su ordenador. Antes de que acabe esta década la mayoría buscaremos los productos que queremos en el móvil y también los compraremos a través de él.

El gorro con los auriculares incorporados lo recibió en su domicilio. Según los últimos datos, la gran mayoría de los españoles que realizan compras a través de internet (el 82%) opta por la fórmula de que le entreguen el paquete en su casa.

Y hay más protagonistas en esta historia. Las empresas de mensajería y transporte son unas de las grandes beneficiadas del auge del e-commerce. El padre de mi amigo recibió el paquete por Correos. La empresa pública gestiona casi la mitad (47%) de todos los paquetes. Le siguen Seur (17%) y MRW (10%).

Y lo compró en una web extranjera. El 56% de las compras se hacen en páginas de comercio electrónico de fuera de España. La mayoría de internautas (dos de cada tres) realiza entre una y cinco compras al año y la media es de unos 75 euros.

Y el comercio electrónico parece que no ha tocado techo. Las previsiones señalan que en 2021, dentro de cuatro años, la penetración del e-commerce en España habrá aumentado 15 puntos, por lo que más de la mitad de los españoles realizarán compras de forma asidua a través de internet. Y entre ellas, gorros de lana con auriculares bluetooth incorporados.