Decenas de clientes en busca de gangas esperaron ayer a las puertas de los establecimientos para ser los primeros consumidores de las rebajas de verano, que este año llegaron un día antes, en una mañana marcada por la tranquilidad en la mayoría de las ciudades y en la que las carreras y codazos por una prenda han pasado a la historia. En el centro de A Coruña la actividad de las tiendas apenas superaba la de un día convencional.

Eso sí, en las grandes ciudades como Madrid sí hubo gente que a primera hora de la mañana esperaba la apertura de las tiendas. La primera en llegar a los conocidos grandes almacenes fue María Antonia que, hace unas semanas, vio un traje de baño perfecto y ayer quería conseguirlo a mitad de precio. "Era muy caro, costaba noventa euros, en cuanto abran las puertas me voy directa a la séptima planta. Es que lo tengo controlado", bromeaba ante los medios de comunicación.

Por primera vez, los grandes almacenes como El Corte Inglés y las cadenas de la firma coruñesa Inditex han adelantado un día el comienzo de las rebajas para que los clientes que se van de vacaciones hoy puedan hacerlo equipados con todo lo necesario para el verano y encima más barato, según explicaron fuentes de esta cadena de grandes almacenes.