El 7 de julio de 1997 Anne Igartiburu pronunció por primera vez su hoy ya famoso "hola, corazones". Se ponía al frente de Corazón de... verano y reconoce que no sabía "nada" de crónica social, aunque a lo largo de estos 20 años ha hecho el mejor máster posible. "Yo venía de hacer un programa de cultura en La 2 ( El imperdible) y de crónica social no sabía nada. No me imaginaba que iba a durar tanto", reconoce la presentadora vasca, que reconoce que ha hecho un máster sobre la materia con el programa, ya que "estamos muy en el día a día".

Para Igartiburu (Elorrio, Vizcaya, 1969) es una gran satisfacción estar al frente del programa "más visto de la cadena" y ser la cara visible de un equipo eminentemente femenino, de más de 30 personas y dirigido por Carmina Jaro, en los que reina la cordialidad. "Nos gusta lo que hacemos y nos lo pasamos muy bien", asegura la presentadora, para quien estas dos décadas "han pasado muy rápido, pero también han pasado muchas cosas". "Es la mitad de mi vida", resume sobre su experiencia en un programa que "se ha convertido en un referente".

La clave del éxito de audiencia y longevidad del programa, del que solo se apartó unos años para presentar +Gente, es que "no hemos cambiado la forma de abordar la crónica social", aunque hayan evolucionado "el modo de contar las cosas", se hayan incorporado las redes sociales como fuente y se haya ampliado "la paleta de sus personajes". "Contamos la historia contrastada con los personajes, aunque eso nos lleve a posponer la emisión de una noticia", con lo que se han ganado el respeto de los protagonistas de la crónica rosa. Con esta política en tiempos de prensa de vísceras, Corazón "cuenta con la confianza de las personas con las que hablamos".

Fiel a su estilo, Igartiburu no critica que haya en televisión "otra forma de comunicar la crónica social; al final el espectador tiene la decisión en el mando".

Durante 20 años han dado buenas noticias como "las nominaciones de los Óscar en directo de directores españoles, bodas reales, la proclamación de Felipe VI como Rey de España" y malas como el fallecimiento de Rocío Jurado, recuerda quien dice que le gustaría "anunciar siempre cosas bonitas".