La Comisión de Centro del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) aseguró ayer que el servicio de Urgencias vive una situación de "colapso" con "pacientes amontonados por decenas en los pasillos" debido al cierre de camas; mientras que la gerencia niega tal situación, aunque reconoce una mayor afluencia durante el pasado fin de semana.

Los trabajadores afirman que el Chuac vive las "consecuencias del cierre de camas", que implican "el colapso del servicio de urgencias, que haya pacientes atendidos en pasillos y que exista falta de camas para pacientes críticos y de profesionales para atenderlos" desde principios del mes de julio.

Según la Comisión de Centro, la situación no se produce solo en Urgencias, sino también en la Unidad de Cuidados Intensivos y Reanimación, que viven un cierre de camas y una reducción de personal. "Las necesidades asistenciales, como era de esperar, ya obligaron a la gerencia a una apertura precipitada de las camas de críticos cerradas y sin disponer de profesionales con experiencia para atenderlas", criticaron.

Por su parte, fuentes de la Xerencia del Área de Xestión Integrada de A Coruña explicaron que "el número de camas en funcionamiento durante el periodo estival en el Chuac es el mayor de los últimos años" y este fue "calculado en función de los profesionales y de su disfrute vacacional". "En caso de necesidad, las camas que no funcionan se habilitan sin ningún problema en función de una demanda puntual", continuaron las mismas fuentes.

La Xerencia sí reconoció, no obstante, que "el fin de semana pasado el número de personas atendidas en el servicio de Urgencias fue ligeramente superior al normal", pero aseguró que "la demanda de ingresos en planta se mantuvo estable y siempre dentro de la media habitual". Los responsable del Chuac recuerdan que la atención está "garantizada" y que el centro "cuenta con los suficientes recursos para atender la demanda diaria de pacientes que acuden al servicio de Urgencias".