El ferrolano Javier Gutiérrez, Goya por La isla mínima, se mete en la piel de un policía en el que se reencarna un compañero cinco años después de su muerte para atrapar a un asesino en la serie Estoy vivo, personaje "fascinante y muy complejo" además del "más difícil" de su carrera.

La ficción, creada por Daniel Écija y producida por RTVE en colaboración con Globomedia, se rueda desde mediados de junio en Madrid bajo la dirección de Oriol Ferrer y será una de las grandes apuestas de La 1 para este otoño.

"Aunque en la televisión está casi todo inventado, esta serie tiene algo de novedoso, porque combina ciencia ficción con género policíaco, drama y algo de comedia. Nace con la idea y el ánimo de emocionar y entretener a los espectadores", aseguró Gutiérrez en una entrevista con Efe.

En Estoy vivo, el inspector de policía Andrés Vargas (Roberto Álamo) muere persiguiendo a un asesino en serie, pero tendrá la oportunidad de regresar a la vida cinco años después con un enlace (Alejo Sauras) y en el cuerpo de otro agente, Manuel Márquez (Javier Gutiérrez).

Además de los tintes sobrenaturales y la trama policíaca, la ficción habla también de las relaciones personales, como la de Márquez con su hija Susana (Anna Castillo), convertida en una joven y valiente agente con la que tratará de detener al asesino. El elenco reúne a tres actores premiados con Goya -Gutiérrez, Álamo y Castillo- y a otros que "no lo han ganado pero tienen muchísimo talento", destacó el protagonista, para quien "el casting es todo un acierto" y es un placer reencontrarse con Álamo, con quien trabajó en Águila roja, y con Castillo, compañera en El olivo. "Para cualquier trabajo necesitas buenos compañeros de viaje que te enriquezcan y éste es el caso", apostilló. El reparto se completa con Cristina Plazas, Alfonso Bassave y Fele Martínez, además de contar con la colaboración especial de Julia Gutiérrez Caba.

Estoy vivo supone el regreso a La 1 del actor ferrolano y de nuevo de la mano de Globomedia ( Águila roja), que le ha ofrecido un personaje "fascinante y muy complejo, de los más difíciles" de su carrera.

Rodando al ritmo que exige la "inmediatez" de la televisión, a Gutiérrez le sorprende que se logren "buenos resultados porque en televisión, y también en el cine, los presupuestos cada vez son menores y se trabaja con tiempo récord", situación que opone a lo vivido en Assassin's Creed (2016), película franco-estadounidense en la que interpretó a Torquemada. "Allí los presupuestos son siderales, astronómicos, de más de 200 millones de dólares frente a los dos o tres millones de euros de una española", destacó.