Betanzos rindió homenaje a José Luis Cuerda durante cuatro días con la Semana Internacional del Cine, en la que se proyectaron siete películas del cineasta. El director, natural de Albacete, disfrutó de Galicia, donde ha rodado varios de sus filmes e incluso tiene una bodega de vino, durante la semana hasta que una aparatosa caída en su habitación del hotel le obligó a abandonar la ciudad y le impidió asistir ayer al acto de clausura del festival en el cine Alfonsetti.

Ingresado en el hospital por un golpe en la cabeza, la organización decidió continuar con el festival para rendir homenaje al director y satisfacer a los cinéfilos. Con media hora de retraso comenzó ayer la proyección de Todo es silencio, sobre las 21.00 horas. Manuel Rivas, autor del libro y guionista del filme, se encargó del coloquio inicial y de recibir el premio preparado para Cuerda: la figura del Globo de Betanzos de Sagardelos. Se comprometió a entregárselo cuánto antes a Cuerda, al que deseó una pronta recuperación.

En un repaso a las obras del cineasta, Rivas comentó que el director ayudó a difundir el derecho a soñar. Un derecho que también reivindicó la actriz Celia Freijeiro, protagonista de la película que se proyectó ayer en el cine Alfonsetti. Con aplausos se despidió Betanzos de Cuerda. Y también con un cóctel en el que los presentes pudieron disfrutar el vino del director, quien lamentó no poder sumarse al acto de clausura.

Los betanceiros se agolparon a las puertas del cine, que está entrando en una segunda vida, para formar parte de la Semana Internacional del Cine. Amanece que no es poco, Así en el cielo como en la tierra, La marrana, El bosque animado, Los girasoles ciegos, La lengua de las mariposas y Todo es silencio dejaron una huella de Cuerda en la ciudad. Un vinculo ya existente, pues parte de esta última película se rodó en Betanzos, pero que fue reforzado en la XVII edición del certamen.

Las actrices llegaron a la plaza García Hermanos en coches de época. De gala, fueron el centro de todas las miradas. En especial, Celia Freijeiro. Recordó que se fue pronto de Galicia para cumplir el sueño de ser actriz, pero volver a casa para grabar Todo es silencio le permitió ser un poco más feliz. Eso es lo que se lleva de José Luis Cuerda y esta película. Y aquellos que acudieron ayer a Alfonsetti pudieron entender por qué es tan especial. Aunque comentaban antes de la proyección que la película no había tenido éxito en su momento de estreno, los organizadores esperaban que el público pudiese introducirse en la historia y disfrutar de y con los personajes. Y así fue.

En el cóctel final, las críticas eran positivas. En lo que todos coincidieron también es que festivales como el de Betanzos contribuyen a que el cine siga creciendo a pesar de las dificultades. Betanzos se despidió de la Semana Internacional del Cine con un balance positivo, con más expectación que en las últimas ediciones, y con el objetivo de recuperar el cine Alfonsetti.