La oposición en bloque rechazó ayer la reforma de la Lei de Saúde que anunció el pasado miércoles la Xunta y que reducirá las áreas sanitarias de Galicia de once a siete. A Coruña mantendrá las mismas mientras que el resto de provincias pierden alguna y en el caso de Ourense y Lugo tan sólo habrá un área por provincia.

Desde el PSdeG califican de "cobarde" el publicar el anteproyecto de reforma de ley en pleno agosto. "No son las fechas más oportunas para una reforma de tanto calado", señaló el portavoz de Sanidade del PSdeG, Julio Torrado, quien alerta de que esta reforma supone "la pérdida de la gestión directa de Atención Primaria en los hospitales comarcales". "A partir de ahora se va a participar en sanidad por decreto. Antes, la ley contemplaba los Consellos de Saúde, en los que participaban alcaldes, representantes de entidades locales, vecinos y asociaciones de pacientes. Ahora la composición de esos Consellos se va a llevar a cabo por decreto del Consello de la Xunta, por lo que va a opinar el conselleiro por decreto", añadió.

Por su parte, tanto desde En Marea como desde el BNG vinculan la reducción de áreas sanitarias a los recortes. "Esta disminución de áreas va en correlación con los recortes, acompañados del incremento en gastos de altos cargos y de la menor capacidad de gestión, manifestadas en que los hospitales comarcales dependan de los grandes", señaló Eva Solla. La nacionalista Montse Prado cree que esta nueva reorganización "provocará más deterioro en la sanidad ya que prima el criterio económico frente a las necesidades de los usuarios". Feijóo negó cualquier intención "mercantilista" en la reforma. "Si observan algún aspecto mercantilista es que no leyeron el texto", señala.