El actor ferrolano Javier Gutiérrez vive intensos momentos en su carrera. Tan es así que tiene tres proyectos a la vista. Uno de ellos es la apuesta otoñal de TVE, la serie Estoy vivo; otro será su presencia en el Festival de cine de San Sebastián con el filme El autor, de la mano de Martín Cuenca. Y también estará en la sección Zabaltegi del festival con la serie Vergüenza, de Juan Cavestany y Álvaro Fernández Romero. El actor reflexiona en esta entrevista sobre todos esos proyectos, también sobre los cambios en su carrera tras La isla mínima y sobre la posición del Gobierno del PP respecto al cine. Tiene algunas certezas, como que "la ficción española en series compite con cualquiera".

-Dijo que el de Estoy vivo es su papel más difícil.

-El más complejo que hice en televisión. Quizá Águila Roja transitaba más por la comedia, aunque había drama. En este caso yo llevo el protagonismo de la serie y eso implica mayor responsabilidad que en Águila Roja. Estoy vivo une géneros como la ciencia ficción y el policiaco, y todo ello se combina con el drama y la comedia. O sea, es un triple salto mortal para cualquier serie y actor que se precie. Por un lado, es arriesgada para una televisión generalista como lo es TVE. Y por otra parte, para mí es una apuesta muy enriquecedora e ilusionante.

- TVE dice que es su apuesta de otoño en ficción. ¿Más presión?

-La responsabilidad para mí es la misma, sea cual sea la que le dé la cadena. La responsabilidad se la marca cada cual. Desde la producción de Globomedia al creador, que es Daniel Écija. Pero son valores seguros, ganadores, gurús de la tele. Creo que la apuesta de TVE es segura. Otra cosa será cómo respondan las audiencias y el público.

-En producción propia de series se ha dado un gran salto, ¿como para competir con todo el arsenal que llega de fuera?

-Estamos a muy buena altura desde hace unos cuantos años. Se está haciendo muy buena ficción. Se manejan mayores presupuestos, se va más allá en la producción; se cuentan otras historias; son series cada vez más arriesgadas. Son series de producción propia que nada tienen que envidiar a muchas otras series o películas.

-¿ La isla mínima fue un punto de inflexión en su carrera? ¿Hay algo de eso?

-Sí; yo soy un actor de mucho teatro y he transitado por el cine y la televisión. Cierto que estaba emparentado con la comedia y me llegaban pocos dramas. La isla mínima fue un salto y me supuso trabajar después con Manuel Martín Cuenca, Icíar Bollaín o dar el salto y hacerlo al lado de Michael Fassbender.

-O sea que, más que un cambio en su registro, cambió la forma de verlo por parte de directores y productores.

-Claro. No quiere decir que no lo supiera hacer antes. Uno trabaja con el material que tiene y hace lo que se tenga que hacer.

-Otra muestra de su intensa actividad será la presencia en el San Sebastián con El autor.

-Con Martín Cuenca. Para mí es uno de los grandes cineastas; es un privilegio. Y un regalo ir a San Sebastián y encima hacerlo con una película que nos va a regalar muchos y buenos momentos.

-Desvele algo hasta donde pueda.

-Está basada en una novela de Javier Cercas y es la historia de un escritor obsesionado con escribir su primera novela. Pero carece del talento necesario para hacerlo. Y, a falta de talento, lo que hace es manipular a la gente que le rodea. Por cierto, también voy a San Sebastián con Vergüenza, de Javier Cavestany. Es la primera serie que va a concursar en la sección Zabaltegui. Es muy osada, valiente, políticamente incorrecta.

-Cambio de tercio. ¿Qué le falta al cine español: dinero, taquilla, talento...?

-Creo que el Gobierno del PP debe apostar por la educación y la cultura, pero no les interesa ni la educación ni la cultura. No nos podemos acercar ni de lejos al modelo francés, que para mí es el ideal, el del proteccionismo. Lo del 21% de IVA es una atrocidad y un paso atrás; espero que se den cuenta.