La Fiscalía holandesa se negó ayer a iniciar un proceso judicial contra una productora que filmó una película pornográfica en la iglesia de Saint Jozef, en Tilbrug (sur de Holanda), porque consideró que "no cometió ningún delito punible", a pesar de las denuncias formales presentadas por el consejo del sacerdocio de la ciudad. "Consideramos que es dañino e irrespetuoso, pero hemos revisado el libro de leyes y realmente no vemos un delito. La blasfemia no es punible y no hay violación", confirmó la Fiscalía. Los actores mantienen sexo en la silla confesional del santuario.