El Gobierno tiene "pensado" un acuerdo de diez años con Carmen Thyssen sobre la cesión de su colección personal al Museo Thyssen Bornemisza, una negociación que, como aseguró ayer el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Ínigo Méndez de Vigo, en una entrevista "no es fácil". El ministro asegura que están "trabajando con buena armonía" sobre las nuevas condiciones de cesión de la colección privada de la baronesa al Estado, que tanto el Ministerio como los abogados de Carmen Thyssen prorrogaron el pasado 12 de julio hasta el 31 de diciembre.

"Nos limitamos a llegar a un acuerdo que sea positivo para ambas partes. Para ella (la baronesa) también es bueno que sus obras estén en un museo que lleva su nombre, pero entendemos que pueda querer disponer de sus cuadros y vamos a ver cómo lo hacemos", señaló. Ambas partes, precisó el ministro, están "trabajando en buena armonía" y, "mientras tanto", para el Gobierno la "situación continúa estable", porque los cuadros "siguen donde estaban hace 15 años". "Nosotros no tenemos prisa, queremos resolverlo. El tiempo no juega en contra nuestra", matizó.

La colección permanente del Museo Thyssen-Bornemisza propiedad del Estado -800 obras de arte adquiridas en 1993- está al margen de este proceso de negociación y al ser "del Estado y de todos los españoles", puntualizó, "se van a quedar ahí para siempre".

Respecto a los cuadros de la colección privada de Carmen Thyssen objeto de la negociación, Méndez de Vigo recordó que la baronesa "no cobra nada" y que no hay "un canon de alquiler".

"La baronesa no ha pedido dinero", subrayó Méndez de Vigo que precisa que "lo que querrá" son "dos cosas, fundamentalmente": la disponibilidad sobre alguna de esas obras y que, "como cosa normal de un coleccionista", pueda llevarlas a exposiciones "en todo el mundo".