El Papa afirmó ayer que la reforma litúrgica puesta en marcha tras el Concilio Vaticano II es "irreversible" y ha invitado a profundizar más en ella ante los participantes de un simposio sobre liturgia celebrado en el Vaticano. "Después de este magisterio y largo camino, podemos afirmar que la reforma litúrgica es irreversible", afirmó Francisco en un discurso pronunciado en el Aula Pablo VI.