Una serie de libros infantiles que planteaban problemas de diferente dificultad en función de si estaban dirigidos a niños o niñas ha generado gran polémica en Portugal, donde ayer se suspendió su venta tras una recomendación del Gobierno.

Los libros en cuestión, Bloque de actividades para chicos (con la portada en azul) y Bloque de actividades para chicas (con la portada en rosa), están dirigidos a niños de entre cuatro y seis años, a los que se plantean más de 60 ejercicios tachados de sexistas. Los críticos argumentan que, en el caso de los chicos, se presentan juegos con dinosaurios, coches y fútbol, en tanto que a las chicas se proponen problemas en los que hay involucrados pasos de ballet, princesas y ovillos de lana.

Pero lo que más polémica ha causado es que, según sostienen medios de comunicación portugueses, las actividades de los chicos tienen ejercicios más "difíciles" que el cuadernillo de las niñas.