Lo sucedido con la hepatitis A, cuyo mecanismo de transmisión en Galicia tiene más que ver en este momento con las relaciones sexuales que con los alimentos o agua contaminada aunque no se considere una ETS (enfermedad de transmisión sexual) al uso, se repite en dolencias venéreas más tradicionales, como la sífilis y la infección gonocócica o gonorrea. En los últimos años la cifra de nuevos diagnósticos en la comunidad se ha elevado y al cierre de 2016 se habían notificado 352 casos de estas dos dolencias, la segunda cifra más alta de la década y el doble de la registrada en 2006, cuando fueron 177.

La mayor incidencia se da en la infección gonocócica, con 198 casos, un 12% más que el año previo, mientras que la sífilis suma 154, cuatro menos que en 2015 pero un 156% más que un lustro atrás. Respecto a la sífilis, el Sergas ve a Galicia está instalada en una "tendencia al aumento" desde los 90.

En relación al perfil de quién padece estas dolencias hay dos informes: uno de 2015 relativo a la sífilis y otro de 2016 para la enfermedad gonocócica. En el que analiza la sífilis, Sanidade constata cómo esta dolencia se impone en varones por 7 a 1 (de los 158 casos solo 21 fueron mujeres) y los más afectados son sobre todo chicos de 20 a 24 años, donde la incidencia multiplica por cuatro la del resto de varones. En ese informe, Saúde Pública considera que esas edades son responsables "de buena parte del aumento de la incidencia en los hombres" de "los últimos años". Y a la hora de buscar una explicación de por qué la enfermedad se ceba más con los hombres mira a Estados Unidos, que sigue una tendencia que "coincide en forma y tiempo con lo ocurrido en Galicia". En ese país, y en Francia y Reino Unido, afirma, el alza va asociada a los hombres que tienen sexo con hombres y el Sergas concluye que "se puede presumir que este aumento está asociado" al mismo factor aquí.

En cuanto al análisis de la infección gonocócica en Galicia en 2016, cuya incidencia crece en la comunidad desde 2011, recuerda el Sergas, se repite el patrón: la incidencia, explica la Xunta, "sigue siendo notablemente mayor en varones", con una razón de masculinidad de 7,8, y además sufren más la dolencia entre los 20 y los 24 años. Una posible "relajación" en materia de prevención, quizás porque los más jóvenes tienden a abordar las relaciones "con menos preocupación" al no vivir los efectos más funestos de enfermedades como el sida, podría ser una explicación, concede el presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar y Comunitaria, Jesús Sueiro, de por qué en los últimos años vuelven a menudear enfermedades venéreas como las mencionadas.