Pilar Abel no se sorprendió al conocer el pasado miércoles que las pruebas biológicas demostraban que no era hija de Salvador Dalí. Una noticia que no ha hecho más que darle alas para seguir reclamando con firmeza que su padre es el pintor ampurdanés: "Tengo otra baza y voy a luchar".

Esta gerundense de 61 años no quiere desvelar cuál es el as que tiene escondido en la manga, pero asegura en una entrevista con Efe, que tiene más de una baza, alguna de ellas "fuerte", y que no dudará en utilizarlas.