La depresión sigue estando estigmatizada, a pesar de ser la enfermedad mental más frecuente. De hecho, casi la mitad de los españoles cree que se puede fingir y uno de cada seis la relaciona con una personalidad inestable, mientras que el 49% lo achaca a la debilidad de carácter. Estas son algunas de las conclusiones del estudio ¿Qué saben los españoles de la depresión?, elaborado por un grupo de expertos en salud mental y presentado ayer durante el seminario Lundbeck Dale la vuelta a la depresión.

El trabajo, realizado mediante 1.700 encuestas a personas mayores 18 años de todas las comunidades autónomas, entre finales de mayo y principios de junio, revela que aún hay un 14% de los ciudadanos que cree que no es una enfermedad. No obstante, dos de cada diez dicen que padecen o han padecido este trastorno y, paradójicamente, un 35% de éstos se encuentran en el grupo de los que piensan que se puede fingir.

Un dato "preocupante" que constata una visión "frívola" de la depresión, señaló el doctor Miquel Roca, coordinador de la unidad de psiquiatría del Hospital Juan March de Mallorca y profesor de la Universidad de las Islas Baleares. "Tenemos que trabajar para intentar diferenciar el cuadro depresivo de lo que no es una enfermedad. Hablamos de un cuadro grave, pero parte de la población no lo entiende como una patología sino como una respuesta no adaptativa", lamentó este psiquiatra.

¿Realmente la depresión se puede fingir?.Según el doctor Roca, a un clínico experimentado no es tan fácil engañarle, a pesar de que no existen pruebas diagnósticas en esta enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 2,4 millones de personas padecen depresión en España: mujer, de entre 60 y 64 años, ama de casa y viuda, es el perfil más habitual.

El doctor Guillermo Lahera, profesor de psiquiatría y psicología médica en la Universidad de Alcalá e investigador en el Cibersam, reconoce que en esta enfermedad hay un sobrediagnóstico y una sobremedicación, pero al mismo tiempo hay también "muchas personas con depresión que tienen grandes sufrimientos y no reciben un tratamiento eficaz". "La banalización del término genera daños", subraya este psiquiatra, quien ha incidido en que la depresión bien tratada se puede curar.

En ello coinciden el 93,5% de los encuestados, aunque para el 47% el profesional más adecuado para tratar a los pacientes es el psicólogo, seguido del psiquiatra (29%) y del médico de familia (7%). Este dato, según el doctor Roca, evidencia que "lo psicológico tiene mejor prensa que lo psiquiátrico".