Facebook ha sido malo y le han pillado. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) le ha sancionado con 1,2 millones de euros. ¿La razón? Que recopila, almacena y utiliza nuestros datos para fines publicitarios sin haber obtenido el consentimiento previo de los 22 millones de españoles que tenemos una cuenta en esta red social. Cómo si nos preocupase mucho.

Asegura la AEPD en su resolución de 99 páginas que Mark Zuckerberg y sus chicos explican de una forma imprecisa el uso que harán de nuestros datos y que un usuario con un conocimiento medio de la tecnología -me gustaría saber qué es un usuario con un conocimiento medio de la tecnología- no llega a ser consciente de lo que Facebook hará con ellos.

¿Alguien se la leído las condiciones de uso que de vez en cuando actualiza Facebook y nos las envía a nuestro correo? Nadie. Le damos a aceptar y seguimos poniendo me gustas y coranzoncitos a las publicaciones de nuestros amigos. Podrían incluir que al aceptarlas vendemos nuestra alma al diablo y no nos enteraríamos. Así que un poco de culpa de que usen nuestros datos y ganen mucho dinero con ellos también es nuestra.

Dice la AEPD que Facebook recopila y almacena datos especialmente protegidos como la ideología, sexo, religión o gustos personales. Tenemos que ser conscientes, de una vez por todas, de que todo lo que hagamos en internet, todo el rastro digital que dejamos, es de dominio público. Es como abrir una ventana y gritarlo a los cuatro vientos. Tenemos que ser conscientes de ello y si no queremos que sea así, y aunque parezca radical, debemos limitar nuestra presencia en internet. No hay otra forma de poder controlarlo.

España tiene una de las leyes más rigurosas en cuanto a protección de datos y también las multas más elevadas. Los 1,2 millones que tiene que pagar Facebook es la sanción más alta que ha impuesto la AEPD. El delito ha sido cometer dos infracciones graves y una muy grave de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), que han sido castigadas con 300.000 euros cada una de las primeras y con 600.000 la segunda. Es el máximo que permite la ley, pero aun así es una minucia para Facebook.

Esta multa récord supone que la red social tendrá que pagar algo menos de 6 céntimos por cada uno de los 22 millones de españoles que estamos en Facebook. Un gran dispendio. Pero para saber el impacto real que esta multa récord va a tener en sus bolsillos la cuenta es fácil: el año pasado sus beneficios ascendieron a 9.520 millones de euros. Así que los 1,2 millones de la sanción suponen el 0,01% de sus ganancias. Es como si a alguien que gana 20.000 euros al año le reclaman 2 céntimos.

¿Alguien cree que este castigo es disuasorio?

Este tipo de multas tendrían que ponerse en relación a las ganancias de las empresas. Es decir, un 5% o un 10% de sus beneficios. Porque de esta forma, una pequeña empresa paga lo mismo que una gran multinacional. Y el daño que ha causado no es el mismo. O que la multa sea igual a los beneficios obtenidos por esa práctica ilegal más un recargo.

Porque mientras a las grandes empresas les salga más barato pagar las sanciones que cumplir las leyes no hay nada que hacer.

Y por cierto, las millonarias multas que pone la AEPD se las queda la asociación. No estaría de más que las repartiese entre todos los afectados. Porque los datos con los que ha comerciado Facebook son nuestros. No de la AEPD. Así que salimos perdiendo por las dos partes.