La falta de conciliación obliga en muchos casos a los padres a llenar las horas de sus hijos, pero el pedagogo José Manuel Suárez Sandomingo recuerda que "no se trata de meterlo a muchas actividades porque tiene mucho tiempo libre" ya que en realidad no es así: "Lo que tienen en estos casos es muchas horas sin supervisión parental, pero si van a muchas actividades es el cuerpo del niño el que se sacrifica".

Suárez Sandomingo recomienda a los padres pasar un tiempo de calidad con sus hijos, "no un mero acompañamiento", que disfruten de las mismas actividades y que los padres "se pongan a la altura" de los menores, "ya sea para leerles un libro o darle patadas a un balón".

El vínculo afectivo que se crea con estos momentos que comparten es de una gran fortaleza, según señala el pedagogo: "Es más jugar una partida de ajedrez con un padre que estar yendo a entrenar todos los días en un salón, lo enriquece más y los vincula más".