El flamante y carísimo iPhone X tiene como uno de sus puntos fuertes la desaparición del botón de control Home de desbloqueo para lograr así que la pantalla ocupe toda la parte frontal sin estorbos. Bienvenido el reconocimiento facial 3D. El principal damnificado es el eficaz sensor Touch ID para las huellas dactilares que tanta comodidad y rapidez trajo para los usuarios de Apple desde el modelo 5S, y que pronto copiarían otros fabricantes, aunque algunos lo desvirtuaran colocándolo en la parte trasera.

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