La palabra cáncer pesa en la espalda del paciente como una losa desde que recibe ese diagnóstico terrible. Aunque sepa que muchos son curables. Aunque repase porcentajes y tratamientos con su doctor. Un subgrupo de pacientes diagnosticados con carcinoma papilar de tiroides -la patología maligna más frecuente de la glándula tiroidea- se han librado este año de ese tortuoso apellido de su enfermedad. Un grupo de expertos mundiales, entre los que se encuentran dos gallegos, han consensuado que el subtipo que constituye la variante folicular encapsulada deberá ser tratado a efectos prácticos como un tumor benigno, "siempre que no haya datos de invasión al microscopio". Es decir, deja de considerarse cáncer. En consecuencia, esos pacientes "dejarán de someterse a cirugías más complicadas y a tratamientos con yodo radiactivo (radioterapia)", aseguró ayer uno de ellos, el doctor José Manuel Cameselle. "Es un aspecto muy importante de la nueva clasificación", subraya "porque se comprobó que ese subtipo de tumor que se consideraba maligno, ya no puede ser definido cómo cáncer".

La nueva guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tendrán como biblia de referencia los médicos patólogos a partir de ahora -ahí se dice cómo llamar los tumores de ciertas características o cómo se van a tratar- incluirá este cambio.

Dos médicos gallegos, patólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, participaron en la elaboración de la nueva clasificación de tumores tiroideos de la OMS. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la OMS y con sed en Lyon (Francia), había seleccionado en España a los doctores José Manuel Cameselle-Teijeiro e Ihab Abdulkader de Galicia, y al doctor Xavier Matías-Guiu del Hospital de Bellvitge para participar en la redacción de la nueva clasificación de tumores tiroideos. El doctor Cameselle ya había participado en la clasificación previa de la OMS de 2004, y acaba de presentar parte de las novedades de la clasificación de 2017 en el 29 Congreso Europeo de Patología.

El doctor Yuri E. Nikiforov, de Universidad de Pittsburgh, que participó en la revisión del tumor de tiroides afirmó recientemente en la revista Medscape Medical News: "Evitará el supratratamiento, el estrés psicológico de portar el diagnóstico de cáncer y evitará los exámenes excesivos a pacientes que no los necesitan".

Después de trabajar durante un año con todos los nuevos conocimientos adquiridos a nivel mundial -hallazgos, investigaciones, descubrimientos- en cáncer de tiroides, se redefinió de forma precisa este tipo de tumor con la denominación de Niftp, (acrónimo inglés de Neoplasia tiroidea folicular no invasiva con características nucleares de tipo papilar). "Esto evitará tratamientos innecesarios a los enfermos", destaca Cameselle.

La participación del doctor Cameselle y de Ihab Abdulkader -español de origen sirio, afincado en Galicia- en el comité de expertos en tumores tiroideos de la OMS, suponen un reconocimiento internacional a su trabajo en Galicia. Su proyección internacional ha quedado -si cabe- más afianzada, dado que llamaron a solo tres autores españoles, junto a expertos de 24 países.

"La OMS selecciona expertos de todo el mundo en un área determinada cuando quiere hacer un trabajo y cada ciertos años revisa la clasificación de tumores, relata Cameselle. "El cáncer de tiroides es lo que más está aumentando en todo el mundo, aunque afortunadamente, este aumento de la prevalencia no se acompaña de un aumento de la mortalidad", destaca.

Los patólogos desempeñan un papel fundamental en el diagnóstico de multitud de enfermedades y su trabajo es clave para determinar el tipo específico de cáncer y las posibilidades de tratamiento. Ellos conocen las alteraciones morfológicas que definen el cáncer hereditario y con ayuda de las técnicas moleculares participan en el diagnóstico de estas neoplasias. La nueva clasificación de la OMS es, además, una referencia estándar para el diseño de los estudios de evaluación de respuesta a tratamientos y para cualquier trabajo de investigación sobre el tema.

El grupo de patología tiroidea del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago es referencia para muchos profesionales de otros centros por lo que acumula gran experiencia en los tumores menos prevalentes. De hecho, cada mes se atienden unas diez consultas de servicios de Anatomía Patológica de toda la comunidad gallega. Al año se realizan unas 300 tiroidectomías en el CHUS y se detectan unos 50 tumores malignos. La mayor parte de los tumores tiroideos tienen una baja mortalidad pero paradójicamente hay algún subtipo que es de los más agresivos, según los expertos.