Los principales sindicatos del área de Sanidad abandonaron ayer su reunión periódica con el Sergas con la mente puesta en convocar una huelga. Lamentan que la Consellería de Sanidade no haya rectificado la supresión de cuatro áreas sanitarias (la provincia de A Coruña se mantiene sin cambios) como recoge el anteproyecto para reformar la Lei de Saúde, ni que se haya planteado fijar con los sindicatos un calendario para la recuperación de derechos salariales que se aprobaron en 2008, centrados en la retribución de complementos de destino, horas nocturnas, festivos y guardias. Tampoco cede el Sergas en la consolidación de la carrera profesional, motivo por el que los sindicatos de médicos ya han convocado una huelga los días 2 y 3 de noviembre. Ahora, los sindicatos se plantean secundarla para que se sume el personal no médico del Servicio Galego de Saúde.

Solo había dos puntos del día en la reunión de la mesa sectorial de Sanidade. El primero, el anteproyecto de reforma de la ley actual, en la que se reducen las áreas de gestión de once a siete en busca, dice la Consellería de "más eficacia y coordinación". Los sindicatos, sin embargo, aseguran que es una manera de gestionar de "manera forzosa" la movilidad del personal especialista.

"El detonante para esta modificación es que los médicos especialistas no quieren ir a los hospitales comarcales", explicó Javier Martínez, de UGT. Los sindicatos reconocen este problema pero consideran que no se debe solucionar de una manera "forzosa" sino con alicientes de tipo económico o profesional, como puntos para concursos de traslado. "Habrá que negociar medidas de discriminación positiva", afirma desde CIG-Saúde, María Xosé Abuín. En la misma línea se pronuncia Martínez, que cree que este problema no se soluciona con una reforma de la ley actual, sino con una política más eficiente de recursos humanos.

Esta nueva división en siete áreas conlleva la creación de 14 distritos, uno por cada hospital de Galicia. Y, según los sindicatos, también supone una centralización de la toma de decisiones de recursos humanos, las económicas y de prestaciones que arrastrará a una "pérdida de recursos y cartera de servicios", critican. Así, sostiene Martínez que, por ejemplo, será Pontevedra la que gestione las necesidades de O Salnés, cuando es en este hospital dónde mejor conocen sus necesidades. La Consellería de Sanidade, por su parte, indica que esta organización "facilitará la gestión de los recursos humanos" y que está "abierta" a sentarse con las organizaciones sindicales para negociar los aspectos de la ley que "incidan en el ámbito de prestación de servicios y en los sistemas de elección".

En relación al segundo punto que trató la mesa, la recuperación de las retribuciones salariales, la Xunta insistió en que mientras no se cierren los presupuestos de la comunidad, que se presentarán previsiblemente en tres semanas, "no se puede plantear una recuperación de derechos".

El representante del Comisiones Obreras, Ángel Cameselle, indicó que los representantes de la Consellería de Sanidade no quisieron negociar tampoco un calendario de reincorporación de estas subidas en los complementos. Los tres sindicatos coinciden en que "no hay interés" por parte del Sergas en reclamar una partida para estas subidas salariales, lo que les deja como salida, dicen, las movilizaciones. "Nos vemos obligados a dar una respuesta mayor", dijo Cameselle. La próxima semana deciden si suman a la huelga que ya han convocado los médicos para el próximo mes de noviembre.