ESíntomas. La gripe es una enfermedad vírica, leve en la mayoría de los casos, que presenta síntomas como fiebre igual o mayor a 38º -sobre todo los dos primeros días-, tos, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor muscular, malestar general, congestión nasal, estornudos e, incluso, vómitos o diarrea.

EContagio. Se produce de persona a persona, principalmente por el aire, a través de las gotitas de saliva y secreciones nasales que se expulsan al toser, hablar o estornudar. El virus puede transmitirse, también, indirectamente al tocar algo que esté contaminado y llevarse las manos a los ojos, la nariz o la boca, desde un día antes de empezar con los síntomas hasta siete días después.

EFactores de riesgo. Embarazo; enfermedades cardiovasculares crónicas (excluyendo la hipertensión); respiratorias; diabetes mellitus tipo I y tipo II con tratamiento farmacológico; insuficiencia renal moderada-grave; inmunodepresión (incluida la originada por el VIH, fármacos o receptores de trasplantes); y obesidad mórbida son factores que predisponen a sufrir complicaciones en caso de contraer el virus de la gripe.

EFármacos. Existen medicamentos que alivian los síntomas. Debe evitarse, sin embargo, el ácido acetilsalicílico (aspirina) en los menores de 18 años. Los antibióticos no están indicados, por tratarse de una enfermedad causada por un virus.

EMedidas higiénico-sanitarias. Se recomienda lavarse las manos con frecuencia -y enseñar a los niños a hacerlo-; limpiar las superficies donde puede depositarse el virus (muebles, tiradores de puertas...); o taparse la boca y la nariz al toser. A los enfermos, se les aconseja beber abundantes líquidos y evitar el tabaco y el alcohol.