Tres bosques peninsulares, entre ellos el de Barrantes en Pontevedra, se van a convertir durante un año en laboratorios naturales para evaluar los impactos del cambio climático y la vulnerabilidad de los pinares españoles, con el fin de determinar cómo se puede mejorar su adaptación.

Los bosques de Valsaín (Segovia), Cazorla (Jaén) y Barrantes, situados a muy diferentes altitudes y con climas muy distintos, han sido seleccionados para ejecutar un proyecto que evaluará los impactos ambientales y la aplicación de prácticas que contribuyan a disminuir su vulnerabilidad frente al cambio climático.

El proyecto va a ser ejecutado por FSC España con el apoyo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a través de la Fundación Biodiversidad, dentro del Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático en España.