Cáritas prestó asistencia a 1.786.071 personas en España en 2016, 200.000 menos que el año anterior, pero el 40% de los atendidos llevan al menos tres años necesitando su ayuda.

"Hay muchas familias que siguen viviendo bajo los escombros de la crisis", lamentó el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, durante la presentación de la Memoria Anual, y recordó que el 70% de los hogares no ha percibido la recuperación económica y 600.000 familias no tienen ningún ingreso.

Cáritas destinó 358 millones de euros para atender a un total de 3,5 millones de personas, 1.786.071 dentro de España y otras 1.722.248 en distintos países en proyectos de cooperación.

Respecto a los proyectos de cooperación, el secretario general de la organización subrayó que Cáritas invirtió 30 millones de euros, mientras que el Gobierno ha fijado un presupuesto para 2018 de 11 millones para ayuda y cooperación internacional. "Los descensos en los presupuestos de cooperación han sido una auténtica indecencia", denunció Mora, quien lamentó que los fondos del Gobierno sean un tercio de lo que dedica Cáritas a esta partida. Destaca la subida de las aportaciones de los donantes privados, 32 millones más respecto a 2015, ya que fueron el 75% del total del presupuesto de la organización católica -más de 269 millones de euros-, mientras que los fondos públicos sumaron casi 88 millones y medio de euros.

Cáritas alerta de que "a pesar del nuevo ciclo económico, no ha pasado la situación de emergencia para muchas personas que no logran salir de la pobreza acumulada, que se cronifica y cada vez es más complicada su recuperación". "En términos económicos sí se ha superado la crisis; en términos sociales y éticos no, seguimos teniendo muchas personas empobrecidas", dijo Mora, quien reclamó que no se normalicen esas situaciones en la sociedad.

De cada 100 euros invertidos por Cáritas, 22,4 se dedican a programas de asistencia para garantizar a las personas vulnerables gastos de alimentación, calefacción, luz o vivienda, entre otros; el presupuesto para estos programas es de 80,3 millones de euros. "Se trata de situaciones de precariedad que se alargan en el tiempo", explica la memoria de la organización